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Un grito…
Noticia publicada a
las 01:22 am 17/09/25
Por: Rogelio Martínez Huerta.
El grito más famoso del mundo no es el de Rodrigo de Triana, cuando descubrió tierra, sino el que dio Hidalgo la mañana del 16 de septiembre y con él invitó a los mexicanos a matar gachupines, acción que acogieron con entusiasmo y que a Ignacio Allende lo llenó de cólera, porque no se trataba de eso, sino de apoyar a Fernando Séptimo,
para dar acto final a las alcabalas que era un impuesto muy grande y de paso vivir en una independencia real, porque también deseaban participar en la política que solo beneficiaba al Virrey y sus cercanos colaboradores.
México, país trágico por esencia, terminó con su grito de Independencia, en un franco desorden. Porque Fernando VII acabó siendo un déspota ilustrado, no llegó a dar su apoyo a estos independentistas y todo lo contrario, fueron aniquilados en medio de traiciones y venganzas, dejando en Iturbide la independencia, quien con Vicente Guerrero la firmaron para que a la postre el traidor Pitalúa lo asesinara a bordo de su navío. Mientras Iturbide, fiel a su estilo se erigía en emperador, razón que lo llevó a traicionar los tratados de Córdoba, firmados con el virrey Don Juan O`donojú, disolvió el congreso y con ello todo se fuera al traste, porque tuvo que huir del país para que al volver, fuera hecho prisionero y fusilado en el Municipio de Padilla un 19 de julio de 1822 por traidor.
Este resumen es el preámbulo para decir que, el Grito de Hidalgo fue estéril, porque los que iniciaron la Independencia de México fueron traicionados, ejecutados y el Grito es mero artificio político para seguir en el poder a partir de la primera conmemoración del Grito de Dolores que fue realizada por Ignacio López Rayón y Andrés Quintana Roo el 16 de septiembre de 1812, en Chapitel, actual estado de Hidalgo.
Sin embargo, el grito a partir del 15 de septiembre en la noche fue hecho por el general Porfirio Díaz que, de esta forma, celebró su cumpleaños, justo el 15 de septiembre de 1910. Es decir, otra mentira más, porque después cada presidente le dio el giro que quiso, como quiso, cuando pudo y hasta la fecha es puro rollo.
México no es independiente, depende de los préstamos que al finalizar el desgobierno de AMLO llegaron a la bonita suma de 15 billones 691 mil millones de pesos a finales de mayo de 2025. Con esa deuda, nadie en el universo es libre y menos este país, que con su pueblo un día despertará y será una estrella más de la bandera de EEUU, de la bandera roja de China o de plano pertenecerá a la Rusia de Putin que ve en México el futuro, porque tiene litio, oro, plata gas, y para esa era Morena será un triste recuerdo, porque se van a matar a cuchilladas de amor entre todos los nepotes que cada día sacan la uña, el diente y el puñal que no atraviesa el corazón, porque morena cada día tiene más y más puñales de esos que desfilan cada año vestidos de maripositas.
México, ha sido puesto con suma habilidad en la mesa del carnicero, AMLO la diseccionó para que cada familia tenga una parte. Empezando por los López Beltrán, la de Adán, la de Monreal, la de Tadei, no faltará la de Ebrard, menos la de Noroña y todos esos que vacacionan en Europa, Tokio, Venecia y dejaron atrás, el verde turquesa de Cancún, la tibieza de Acapulco y los mares de Oaxaca. Por lo que, si usted amable lector se fija bien, solo faltaba morena para acabar con el cuadro que le dejó el PRIAN. Empero, se debe conformar y sentirse gabacho si llega el momento en que Trump se decida a dar el manotazo genial. Los elementos ya están cuantificados… Es cuanto…