Noticia publicada a las 03:11 am 12/08/25

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Entre Morena, la presidenta en el Estado, el Gobernador y la realidad política del movimiento hay un distanciamiento que tiene su raíz en el CEN del partido, gracias a la falta de capacidad y experiencia política de María Luisa alcalde Luján.
Su presencia en Puebla el martes pasado, dejó mucho que pensar.

Hizo un acto a escondidas de la base popular. Giró instrucciones para que a la usanza priísta se afilie a un millón de simpatizantes, que sabemos no serán de Morena, sino de los partidos que tienen que cambiar de bando porque los cambios en la política que hará la presidenta Claudia Sheinbaum lo requieren.
El noventa y cinco por ciento de los asistentes son presidentes municipales que eran del PRI, por lo que, entre la lideresa María Luisa y los que asistieron no existe un lenguaje directo. Mismo que, sí tiene el gobernador, porque viene del tricolor y de ahí se saltó a Morena, cuando el trapecio del circo de tres pistas lo exigió. Justo cuando se veía que ganaría (Por acuerdo oculto) AMLO, que ahora permanece oscurecido mirando los errores de sus hijos, de los funcionarios principales que están en el congreso, el senado y por si faltara en Morena.
Se habla de una separación de Andy el Lord, María Luisa y Claudia, lo grave es que con esta división el afectado es Andrés Manuel que yace postrado en una hamaca allá en su rancho, mirando como la tempestad crece, porque, priístas al fin, los traicionó el estilo de hacer grilla, tenebra y politiquería.
Mientras crecen las acusaciones de corrupción a tal grado que, la presidenta pide moderación, discreción y los líderes ni se interesan y viven de acuerdo a sus grandes negocios, realizados al amparo del poder, que les otorga el partido hoy convertido en sistema político que no es de izquierda sino todo lo contrario.
En su visita a Puebla, María Luisa alcalde, se encontró con una sorpresa: quienes asistieron iban disfrazados de guinda, esos simplemente se treparon al poder con Barbosa Huerta, con Armenta Mier y algunos, porque buscan todavía que llevar a sus cuentas, pues no se conforman con el asalto al erario desde hace ocho años y medio.
Además, no hay clientela política, porque Barbosa y Sergio Salomón no hicieron nada por hacer crecer al movimiento. En cambio, todos sus líderes y funcionarios se enriquecieron tal grado que, algunos pusieron negocios, porque lo que ganan no les alcanza. Para colmo, Armenta tiene políticos improvisados, transas, cómplices del gobernador en algunos negocios y formas de control que, para desgracia del CEN Morenista, Morena yace tirada en el piso del restaurante de la lideresa sin futuro Olga Lucía Romero Garci-crespo.
Por lo tanto, seamos realistas, quienes pusieron a la lideresa en Puebla fueron los actuales dirigentes del CEN de Morena, ella no tiene el apoyo de Armenta y cada uno “trabaja” por su lado y cubriendo sus muy personales intereses. Así que, María Luisa vino a hacerle al cuento y se fue, creyendo que Puebla le juntará un millón de tontos, mientras sueña que del cielo llegarán los otros nueve millones de soñadores que, para colmo, pondrán los gobernadores quienes en cuanto llegue el 2927 se irán por su lado con sus candidatos que solo servirán a sus deseos de poder. Así que, Morena empieza a precipitarse en el negro abismo de la ineptitud y la corrupción por todos lados. En cuanto a Claudia, está de adorno. Es cuanto…

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