Noticia publicada a las 01:39 am 03/07/25

Por: Rogelio Martínez Huerta.

El presidente AMLO, la presidente Sheinbaum, el congreso, los senadores, los milites, los guardias nacionales y la marina, se han hundido en las más densas profundidades del “cuento”. No falta instante en que, en declaraciones con su banda de periodistas a modo, declaren de forma infausta que todo está perfecto, que vivimos en paz, que nada existe en el saqueo y que México no está endeudado.

La bronca está en que la deuda eterna ya casi se acerca a los veinte billones de dólares, y ellos (los politicastros obradoristas) no van a pagar nada, porque al terminar (si terminan) sus mandatos, se irán con rumbo de algún país que les prodigue un paraíso artificial, una playa cálida sin faltar un modo de vida “americano” lleno de lujo y esplendor.
Ellos acaban de llegar a un acuerdo con Dante, oculto en las sombras del dolor por enfermedad crónica, incurable y mortal, ya decidió el cambio a Morena del Movimiento Ciudadano y probarán sus cuadros las mieles del poder. Ayudando sin remilgos al presidente AMLO, que oculto en casa de la chingada, gobierna con la paz de los sepulcros, producto de más de 200 mil muertos y 100 mil desaparecidos que se esfumaron en la 4T sin que nadie sepa si los abdujeron, se fueron a otro planeta o de plano están de migrantes con Trump.
Mientras tanto la presidente “maravilla”, miente, miente siempre; declara enfáticamente que “ella puso ante la Organización Mundial de la Salud a López Gatel”, un rollero que le sirvió a López Obrador hasta la iniquidad. Sin dolerse de la muerte de cerca de 800 mil mexicanos que fenecieron de COVID, de enfermedades endémicas por falta de medicinas y sin dolerse de cientos de enfermos de cáncer que se fueron por la desgracia de un gobierno facistoide que puso la REPRESIÓN en manos de los narcopolíticos que ahora disfrutan a placer de sus grandes cantidades de millones para seguir en el negocio de la industria del fentanilo, que Trump les quiere arrebatar porque desear morir más rico que como está ahora.
Entre tanto, le censura avanza como un reptil, en algunos gobiernos que saquean a placer sus erarios, contándose el de Puebla, Campeche, Guerrero, mientras Clara Brugada se esconde, porque no sabe que en política los compromisos se tienen que cumplir. De lo contrario cada deudor se convierte en destinatario de la venganza que entre personajes sombríos se sigue practicando porque así son las reglas del juego.
Hagamos votos, porque López Gatel no vaya a la Organización Mundial de la Salud y aquellos mueran por alguna enfermedad conocida. Porque maldad le sobra, como que aprendió muy bien con el dueño de la 4T, que se mece al vaivén de su hamaca en casa de la chingada, protegido por los milites que son sus cercanos y apreciados colaboradores. Es cuanto…

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