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AMLO de vuelta en el plano internacional
Noticia publicada a
las 01:36 am 03/07/25
Por: Verónica Malo Guzmán.
Aunque la presidenta esté -y vaya a seguir- acumulando el costo del desgaste, López Obrador está mucho más presente de lo que pareciera
Hay indignación. Mucha indignación. Parafraseo a Augusto Monterroso: ‘y cuando despertamos, López Obrador seguía ahí’. Muchos sabemos que poco o nada importa que el ex presidente se haya ido a La Chingada;
dejó todo muy bien atado y, lo que no, sigue encontrando la forma de hacer en ello su voluntad.
Ya tenemos su iniciativa para cambiar el INE como él quería, las leyes de seguridad han quedado como él las ideó y, ahora, se premia a López-Gatell, porque así lo quiere quien presumía un detente y quien le dio a este “especialista” la oportunidad de ser el zar anticovid de nuestro país. Entregó las peores cuentas posibles: el fallecimiento de 800 mil mexicanos.
Que se haya designado a Hugo López-Gatell como representante de México ante la OMS es algo que no se puede comprender, salvo que quien lo haya decidido sea López Obrador. El galeno no solo fue el subsecretario de López Obrador, el único que tuvo una réplica de ‘la mañanera’ por las tardes, sino más importante, era el servidor público que significaba un reto directo a su archinémesis, Felipe Calderón. Por eso poco importó que, si bien su labor era cuidar a la población, enfrentar de la mejor forma la pandemia e implementar las políticas y directrices sanitarias para que el número de muertos fuera el mínimo, hiciera todo lo contrario.
Pero enviarlo a colaborar a la Organización Mundial de la Salud también es una afrenta y una GROSERÍA al propio organismo. En su momento, la OMS denunció al gobierno de México por haber llevado a nuestro país a la subestimación de la seriedad del virus. Gatell no sólo desdeñó las recomendaciones del organismo, sino que también levantó la voz contra éste y contra los hospitales, médicos y enfermos. En nuestro país hubo un exceso de mortalidad ligado al COVID superior a las 626 mil personas (eso solo entre 2020 y 2021). Esta cifra casi duplica las 324 mil muertes por COVID reconocidas por el gobierno mexicano.
Ya se nos olvida, pero el horror fue tal que México tuvo el deshonroso primer lugar de huérfanos por COVID, de personal médico-hospitalario muerto por COVID. El equipo dado a quienes velaron por la salud de los enfermos fue deplorable y cuando por fin se tuvieron las vacunas, López-Gatell decidió que sólo serían para los médicos del sector público; a los médicos de los hospitales privados, mismo habiendo cuidado a tantos enfermos y haber estado en la misma línea de cuidado (incluso recibiendo a pacientes del sector público), les negó las vacunas. Al final, los galenos del ámbito privado se formaron a recibir vacunas como el resto de la población.
Él fue quien primero ideó otra afrenta hacia los médicos de México: prefirió contratar a “médicos” cubanos que a médicos de nuestro país con el pretexto de que los mexicanos no irían a pueblos olvidados. Nunca mostró ninguna prueba, tan solo dio preferencia a los no mexicanos. Al final los individuos de comunidades apartadas NO fueron atendidos y se erogó doble por el personal “importado”…
Doctorado de la John Hopkins o no, prefirió actuar de bufón para López Obrador. No fue el profesional de la salud que juró defender la vida.
Sí, López Gatell quien por más que intentó no fue candidato de nada, legislador representando a nadie y tampoco quedó en el actual gabinete del gobierno federal, lo cual, las miles de familias afectadas por su desidia agradecieron, ahora es nombrado como representante de México en la OMS.
Aunque la presidenta esté -y vaya a seguir- acumulando el costo del desgaste, López Obrador está mucho más presente de lo que pareciera.
El problema de que lo tengamos de vuelta y en primer plano, no solo es lo que significó en el pasado. Es también lo que debemos esperar de su incapacidad. Entre más rápido Sheinbaum se arrepienta, mejor.
Hay indignación, mucha indignación. El gobierno de México apuesta a que ésta pasará. Pero yo no sé si eso es posible.
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM