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Entropía política…
Noticia publicada a
las 01:35 am 04/02/25
Por: Rogelio Martínez Huerta.
Han pasado casi cien años desde que surgió el PNR en Palacio Nacional, bajo la sombra y directriz de Plutarco Elías Calles. Pero en los 95 años que se fueron, llenos de historia política, la democracia solo funcionó de manera simbólica. Porque en la realidad la más alta manifestación de mentira se dio con la llegada de AMLO al poder.
Quien ocupó todo el estilo del PRI para designar gobernadores, funcionarios, secretarios de Estado y por extraña circunstancia, los que gobernaron los estados, tuvieron una misteriosa relación con el Narco. Brotando a la vida pública lo que se conoce como la NARCOPOLITICA.
Lo coincidente es que tanto los que gobernaron, salidos del PRI y del PAN o hasta del PRD, sin faltar el VERDE ECOLOGISTA, también tuvieron cercanía con la narcopolítica, porque tal vez desde muy arriba en los EE UU, surgió la necesidad de satisfacer la demanda de enervantes para sus consumidores cautivos en el Ejército Imperial.
Lo trascendente es que, Trump, por ejemplo, culpa a la clase política de la proliferación de narco políticos, pasando por alto que nuestro país, es una especie de colonia laboral de empresarios estadunidenses. Quienes explotan la fuerza de trabajo de los migrantes, mientras con una hipocresía rampante, simulan democracia en un lugar, donde tienen subterfugios de estrategia para que por medio de los delegados estatales, designen a sus gobernantes, llenos de rencor contra los trabajadores que ascienden desde Colombia, Venezuela y otras naciones a buscar el trabajo que la iniquidad de sus gobiernos no les otorgan, porque defienden de manera oculta los peores intereses del capitalismo bajo el disfraz fatal de una democracia representativa que solo manejan ellos y de la que se sirven los dueños del dinero, el poder y la riqueza.
El gobierno de Claudia Sheimbao, tiene desde las sombras la dirección de Andrés Manuel. Ellos se repartieron el poder político, el control electoral, la distribución de todas las candidaturas, sin faltar los negocios oscuros con grandes empresarios que se enriquecieron aún más, bajo el gobierno de AMLO al que apoyaron en sus políticas distractoras, mientras al pueblo pobre lo confundió con “apoyos” que perdieron su poder adquisitivo con la inflación, la carestía y la adquisición de medicamentos que requieren, porque el IMSS, el ISSSTE y otras organizaciones no tienen ni medicinas, ni suficientes doctores y carecen hasta de recursos para curar los males endémicos de la población.
La entropía política es grave, porque la expansión de Morena, acarreó un desorden en donde los partidos opositores, perdieron su capital político, sus electores, mientras Morena se atascó en un mar de corrupción, lo que me permite vaticinar que, es probable que solo dure dos sexenios. Porque la politicastria acabará con el mito de la democracia cuatrotera, corrupta, rapaz y cobarde.
Si recordamos, eso mismo le sucedió al PAN que al llegar al poder sucumbió bajo el peso de la corrupción, el brutal enriquecimiento de sus gobernantes y no faltó su profunda relación con la narcopolítica de los Estados Unidos.
Entre tanto dislate, en la distancia aparecen las perspectivas de que surjan nuevos partidos. En especial el que sugieren organice Claudia Sheimbao para acabar con las corruptelas de Morena, sus líderes y se oculte el desprecio, que a nivel nacional la gente empieza a sentir por Morena, debido a que no resuelve nada y sin poder de gestión, se dedican a lucrar, atracar y vivir del dinero que obtienen del INE; los empresarios y organizaciones secretas que apoyan a Morena para tener la protección del poder federal, estatal y hasta municipal en cada punto geográfico. Así es…