Noticia publicada a las 03:17 am 28/01/25

Por: Adrián Ruíz.

Edil “chapucera”. Si algo aprendió de la política Ariadna Ayala Camarillo es a enriquecerse ilícitamente. El segundo periodo como presidenta municipal de Atlixco, lo dedica al despojo de tierras y propiedades. Los tres años anteriores le fueron insuficientes -a pesar de saquear las arcas municipales-.

Inconforme con permitir que la delincuencia domine a lo largo y ancho a Atlixco de las flores. Dejar en el olvido las obras y progreso del municipio. En el arranque de la segunda administración, inició el despojo de tierras y propiedades. La ambición se apoderó de Ariadna Ayala.
Y es que a la presidenta municipal le urge obtener propiedades y recursos para proporcionarle vida de “rey” a su nueva pareja sentimental 18 años más joven que ella. El obsequio de un automóvil mini Cooper, último modelo no es suficiente para el “dandy”. Los servicios que presta requieren de mejor pago.
Ante la premura de obtener dinero para satisfacer a su “amigo”. Cómo todavía no puede encajarle las uñas al presupuesto federal y estatal de la presidencia. Decidió poner en práctica las “chapucerías” que le aprendió a una amiga cuando estuvo como regidora en Cuautlancingo: el despojo de bienes.
La amiga encargada del Catastro en Cuautlancingo le enseñó como despojar a gente de sus bienes inmuebles. Y con el poder de la presidencia municipal se facilitan las cosas. Sólo que Ariadna Ayala, olvidó que hasta para ser ratera(o) hay que saberlo hacer. Como su amistad quien a la fecha disfruta del usufructo de lo robado sin castigo alguno. Olvidó la máxima: trabajo bien hecho no admite reclamación.
El despojo de 380 hectáreas de terreno que inició mediante invasión. Se frustró el pasado sábado, cuando la fuerza pública obligó a salir de la propiedad de los ejidatarios. En un intento desesperado porque la sucia maniobra no saliera a la luz pública, pidió discreción.
Con lo que no contó la corrupta presidenta municipal es que el asunto llegó a Gobernación estatal. Al conocer la denuncia de uno de los propietarios Miguel Díaz, ejidatarios y el Banco Estatal de Tierras, procedieron a sacar de los terrenos a los invasores.
La sorpresa fue mayúscula al descubrir que con maquinaria pesada que contrató Ariadna Ayala, ingresó a los predios para dejar gente que cuidará que los dueños no entrarán. La fuerza pública cumplió con su deber para sacar a las personas invasoras.
¡Mañosa asaltacunas!
Reporte del Informante
Mano dura. La mano de Silvia Tanús en la Secretaría de Movilidad y Transporte, empezó a notarse. A pesar del pulpo de mil tentáculos que es, fue y será el lugar. En un mes asumió las primeras medidas benéficas para los transportistas. También de limpieza -aunque es poca- de la corrupción de empleados.
A través de reformas a la Ley del Transporte, los automotores volverán a ser aceptados para la revista con 10 años de antigüedad. Y no como antes de la actual administración se les permitía 7 años.
Al mismo tiempo los taxistas -verdaderos trabajadores del volante, no los dueños de flotillas-, contarán con otro plazo de medio año para renovar sus unidades. También contarán con reducción de costo de la licencia.
Los taxistas que tienen trámite de concesión que demuestren dedicarse al transporte público de pasajeros -taxi-, no pagarán los más de 30 mil pesos de derechos que exige la tarifa. Los beneficios a transportistas continuarán de parte de la SMyT, paulatinamente los dará a conocer la secretaria Silvia Tanús.
El cese a funcionarios y empleados de la SMyT, es otro tema que abordó la titular Silvia Tanús. Por corrupción comprobada salieron por la puerta de atrás el matrimonio compuesto por Benito Sánchez y Mayareli Sirne. El primero era director de Geomática. Y su pareja jefa de departamento de la misma dirección.
Para quienes no tenemos ni idea de que se trata la dirección de Geomática: se encarga del estudio técnico de ampliación de ruta para el transporte público. Benito Sánchez y su esposa autorizaban o vetaban las solicitudes de los transportistas. Todo dependía de la “mochada” que dieran.
Del visto bueno del deshonesto matrimonio dependía del “adelanto”. Aunque en muchos casos de nada sirvió ponerse bien. Porque dejaron “congelados” varios trámites. Aunque para su descargo dependían directamente del subsecretario Héctor Cruz Cruz a quien reportaban parte del negocio.
Pero ese no era todo el negocio de los “angelitos”. Se descubrió que metieron a trabajar a la Secretaría a gente urgida de empleo. A cada uno le descontaban entre el 10 y 20 % de sus salarios. Motivos suficientes para cortarles la cabeza en días pasados.
¡Guillotina al acecho!
ruizdur@hotmail.com

Fuente: Reporte del informante.

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