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Navidad… entre el consumo y el mito…
Noticia publicada a
las 03:18 am 25/12/24
Por: Rogelio Martínez Huerta.
La fiesta de navidad, se iniciaba con la petición de posada de los míticos peregrinos José y María en cada casa de buena voluntad y regular capital para atender a los viandantes, que acompañaban con entusiasmo a los “misterios” que representaba el matrimonio divino que verdaderamente viajaba hacia Egipto, huyendo de la persecución del criminal Herodes que buscaba matar al niño Dios al que pronosticaban como el futuro Rey de los Judíos.
Al final de su viaje, oculto por las arenas del desierto, las sombras de la noche divina llena de estrellas, pasaban por Belén y por la premura del parto, el niño nacía en un pesebre, solo entibiado por las pobres telas de su madre y el vaho tibio de una mula y un buey.
El relato tiene un majestuoso romanticismo, que llenaba los sentimientos de emoción y de afecto por un ser que era una sutil mentira y que solo se inventó para llenar de ensoñación los pesares y sentires de los creyentes en la oscuridad de la religión católica. La que con sus papas, cardenales, arzobispos y sacerdotes se llenaba las talegas de dinero, joyas, oro, plata y bienes que, a la larga hicieron de Roma y su Vaticano una institución atascada de dinero, poder político y relaciones monárquicas, entre las que predominó la protección al capitalismo y el empobrecimiento cultural, intelectual y económico de los pueblos creyentes.
Hoy, entre varias naciones de Europa, la religión va tocando su fin y sus capillas, iglesias y edificios públicos, se han transformado en librerías, cafeterías y lugares en donde usted puede leer, charlar, comprar libros, revistas, periódicos, regalos, suvenires y muchas otras cosas más. ¿Pues qué sucedió? ¡Fácil! El avance de la ciencia, la tecnología, la física cuántica, los aparatos que en segundos le llenan de información sobre todos los mitos que antes fueron misterios incomprensibles terminaron la mentira; Pues solo fueron utilizados para saturar el imaginario colectivo de creencias que prodigaron a la Iglesia y sus cómplices, pueblos enteros, millones de esclavos que sirvieron para llenar las arcas, pagar las conquistas y saturar las alforjas de ambiciones mil que poco a poco se van terminado como corresponde a la historia que complementada por la dialéctica, cumple su cometido final y que es acabar con los mitos religiosos. Mientras la sociedad en general se debate en las guerras por el poder, las riquezas y la explotación.
Cientos de miles de canciones, melodías, versos, poemas, historias, cuentos y sentimientos maravillosos, llenaron la Navidad y el amor de los pueblos por algo que solo fue un instante fugaz. Al que el tiempo, el avance y las crisis van acabando sin que haya existido en la faz del mundo el bello axioma de la fecha que festeja los nacimientos de Cristo, Huichilopoxtle, Dionisius y Krisna. “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”. Mientras, Donald Trump, Johnson y sus boinas verdes se preparan para el asalto al poder imperial que se va inclinando ante la historia como sucedió con todos los imperios del mundo. Así es…