Noticia publicada a las 01:23 am 06/12/24

Por: Alfredo Ríos Camarena.

…Y lo peor es que puede disparar, la irrupción del nuevo gobierno Republicano en Estado Unidos puede cambiar la correlación de las fuerzas internacionales por la personalidad disruptiva y violenta de Donald Trump.
Enfrentará el tema de las dos guerras en curso, en las que no se tiene certidumbre de cuál será su posición;

aun cuando es probable que apoye en forma absoluta a Netanyahu, desprestigiado totalmente en el mundo y en su país, y que mantiene la guerra entre otras cosas, para seguir manteniendo el poder. El aspecto central en ese conflicto es la participación de Irán en apoyo de Hezbolá en Líbano, y de los palestinos masacrados cruelmente.
En cuanto a Ucrania y Rusia, todo indica que restringirá la ayuda económica a Ucrania y a la OTAN (ya se había enfrentado por razones económicas a este organismo); lo que puede desequilibrar la guerra y darle el triunfo a Rusia, a cambio de la consolidación de Crimea y de los territorios hoy ocupados por el ejército rojo.
Sus perspectivas afectan al Tratado de Paris, y a las consecuencias medioambientales globales, sin embargo, su más importante desafío es la guerra comercial con China. A pesar de este cumulo de problemas, el Señor Trump ha tomado la decisión de perseguir a los indocumentados, en una actitud francamente discriminatoria, en concordancia con su pensamiento de supremacía blanca.
No ha dimensionado que la única forma de contener comercialmente a China es consolidando a la región de Norteamérica, que regida por el TMEC hoy por hoy, es la zona de intercambio comercial más importante del planeta. En cualquier caso, lo que se avecina para México es grave; por una parte, la crisis humanitaria que ya se está presentando con los miles de inmigrantes detenidos en la frontera sur y muchos miles más, que serán deportados de los Estados Unidos.
En cuanto al tema del combate a las drogas, una y otra vez, se ha repetido en diferentes medios, que Trump está dispuesto a intervenir en territorio nacional para perseguir a los integrantes del crimen organizado, especialmente por la introducción del fentanilo.
Si esto no fuera suficiente, ya anunció el aumento de los aranceles en un 25%, de todos los productos mexicanos y canadienses; todos los analistas consideran que esto traería graves perjuicios económicos a los propios norteamericanos, pero a Trump parece no importarle. Ya corto cartucho y apunta hacia nosotros.
En los últimos, días la presidenta Sheinbaum envió una carta, inteligente y bien razonada, en la que sugiere que cualquier arancel que se aplique a las exportaciones será combatido con un arancel espejo en las importaciones. Si se diera este escenario, crearía una grave crisis que afectaría a Estados Unidos, pero por la fragilidad de nuestra economía, sería más grave para nuestro desarrollo futuro, en donde se proyecta según la Secretaria de Hacienda, un crecimiento entre 2.5 y 3%, y una paridad cambiaria de $18.50; objetivos que en esas condiciones críticas serian imposibles cumplir.
La llamada telefónica con Trump a pesar de que tiene interpretaciones distintas según los tuits, calma un poco la tempestad. Todos estos elementos, ya han sido analizados y comentados por distintas opiniones tanto aquí como en Estados Unidos, sin embargo, hay un elemento del que poco se ha hablado, que es sumamente delicado y de importancia vital, se trata de la unión estratégica militar, y de la defensa continental que es fundamento de nuestra profunda relación con Estados Unidos y que ha sido regulada de alguna manera por la OEA, esta relación para Estados Unidos es fundamental y puede ser una carta de negociación que hay que jugarla con cautela, precisión y patriotismo.
POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM
PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)
VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

Fuente: HERALDO DE MEXICO.

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