Noticia publicada a las 12:55 am 05/12/24

Por: Redacción.

En un encuentro en el que también se encontraba la dirigente de la Comunidad de Madrid, la derechista Isabel Díaz Ayuso, hubo duras críticas hacia el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El expresidente Felipe Calderón fue increpado por una ciudadana de Ciudad Juárez radicada en España,

quien lo llamó “asesino” y “narcopresidente” al tiempo que desplegó una pancarta en lo responsabilizaba de la muerte de más de 260 mil mujeres y niñas.
El diario La Jornada informó que el michoacano, quien también radica en España, participó en Madrid en un foro organizado por la Fundación Neos, de ultraderecha cristiana que aboga por la abolición del aborto y la recuperación de los valores tradicionales en Europa.
El encuentro, en el que también se encontraba la dirigente de la Comunidad de Madrid, la derechista Isabel Díaz Ayuso, fue escenario de duras críticas hacia el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Ambos lamentaron la situación de las relaciones bilaterales México-España a raíz de la no invitación del rey Felipe VI a la toma de posesión de la morenista, luego de que la corona no respondió a la petición de una disculpa por los crímenes cometidos durante la conquista.
En su turno, Calderón, quien fue uno de los invitados especiales invitados al encuentro celebrado en un hotel del centro de Madrid, dijo que no hay dos naciones en el mundo que se hayan entrelazado tanto como México y España, que hay historia común que a veces ha sido muy buena, mala en ocasiones y en otras terrible, pero no se puede construir el futuro estando anclados en la sombra de los resentimientos.
"Las diferencias, que son naturales en el encuentro de dos culturas tan poderosas como las nuestras, no deben ser motivo para el ahondamiento, sino para la sublimación humana, que sólo es posible en la convivencia plural, en el entendimiento del otro, en el encuentro y en la causa común", subrayó en un tono más conciliador que otras ocasiones.
Díaz Ayuso fue directa y dura en sus juicios. Aseguró que España y México están más cerca que nunca, y que “las manipulaciones y las polémicas inventadas son amenazas directas a nuestra prosperidad y a la verdad frente a lo que nos tiene que seguir uniendo. Quien sale ganando por fingir nuestro enfrentamiento son los que están falseando nuestro pasado en común, dijo.
Siguió:
“Así ha sido siempre hasta que desde la segunda mitad del siglo XX se volvió a atacar este mundo mestizo y nos dejamos contagiar por el resentimiento o el complejo. Los gobiernos que odian lo español, desde dentro (de España) y desde fuera lo promueven fervientemente. Que son gobiernos, por cierto, que acaban siendo igual de tiranos, que se convierten en narcoestados, que fulminan la clase media y provocan pobreza e inseguridad”.
Al final del evento Calderón fue cuestionado sobre el cambio en la dirigencia del PAN, que ahora preside Jorge Romero, contra quien el exmandatario ha hecho señalamientos de corrupción.
Calderón se negó a responder “de eso prefiero no opinar”, dijo escueto y en cambio opinó de los riesgos que corre México con la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos, por lo que abogó por unir fuerza ante un periodo que, dijo, será difícil y complicado.
Fue cuando el michoacano se enfilaba a la salida que una mujer originaria de Ciudad Juárez lo increpó llamándole asesino y “narcopresidente”. Acto seguido desplegó delante de él una pancarta en la que se leía: “Calderón, narco, mataste a más de 260 mil mujeres y niños Ciudad Juárez”.
La mujer culpó a Calderón de la muerte de toda su familia. “Es un asesino y un criminal que no debería estar aquí como si nada”, le espetó.
Calderón fue uno de los invitados especiales al foro, además de Díaz Ayuso, y de otros ponentes, como el editor Ricardo Cayuela, la empresaria Doris Seedorf y el catedrático Jaime Olmedo. El moderador del encuentro fue el periodista Ciro Gómez Leyva, quien se trasladó a vivir recientemente a Madrid.

Fuente: Proceso.

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