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Giros de índole adicta…
Noticia publicada a
las 01:06 am 28/11/24
Por: Ricardo Adolfo Guevara.
El consumo de enervantes que hace cientos de años solo lo hacían quienes tenían dinero, se ha popularizado. Porque en plena revolufia mexicana, quiénes le atizaban al “cáñamo indio” eran los de la bola, incluyendo a los soldados que subían y bajaban hambrientos, calmaban la ansiedad atascados de mota.
Hoy en día, mariguana, cocaína, fentanilo, metanfetaminas y otras pastas, se pueden conseguir con los familiares de los dueños de farmacias, jóvenes negociantes y de no ser por los escandalosos de la taravisión, se encontraría en las calles, los parques, las casas de putas, de putos, vulgares cabaretuchos o en simples cantinas, bares y piqueras; usted si lo desea se pone “hasta atrás” con las drogas que ahí se venden sin que haya problema. Porque las autoridades municipales del Río Bravo al Suchiate permiten el negocio que en Estados Unidos es más libre, más estentóreo, pero la hipocresía de los gringos, pretende ocultar el consumo que ellos, porque son adictos que se hicieron allende el mar en las guerras lo requieren.
El presiducho Trum se hace pendejo, y nos quiere convencer de que la culpa del trasiego de las drogas es del gobierno mexicano. Pero no es así, porque desde hace más de sesenta y ocho años, quienes regresaron de la guerra, necesitaban mariguana para calmar los nervios. Esto sin contar que ni cuenta se daban de que ya eran adictos, pero el adjetivo no se aplicaba debidamente porque a hipócritas nadie les gana.
El pato Donald Trum, quiere elevar los aranceles, obligando al gobierno de México a controlar lo que es imposible lograr y que es moderar la venta de drogas. Pero lo grave está en que, el gabacho no solo consume, sino además vende y revende lo que llega desde Colombia, Bolivia, Perú que es la Coca y que la compran los chicos gringos no solo en las calles, los parques y los cines. Sino también en los bares, cabarets y hasta en las familias se la reparten para no sufrir.
¿Pues qué sucede? Casi nada; todos los imperios en la historia del mundo, tienden a la degradación que empieza por la degeneración de su juventud, la pérdida de respeto o moral entre su sociedad. Para terminar, y si usted lo duda, solo vea que Donald Trump es un presidente acusado de violación, abuso, transas y todos los negocios que le dejaron dinero. Incluyendo el asalto al capitolio cuando Joe Biden le ganó las elecciones y sus simpatizantes sacaron las armas tirando a matar, para no aceptar la derrota.
En síntesis, estamos ante un politicastro millonario, que lo único que desea es culpar a México y sus autoridades de “algo que se pudre en sus entrañas” y que es la tremenda drogadicción en que se haya hundida su juventud, que llega de las guerras y regresan convertidos en ADICTOS. A esos ¿Quién les va a dotar de su sostén para guardar el equilibrio? Pues solo el gobierno miserable que finge democracia y solo para seguir enajenando al pueblo norteamericano, siempre inculto y consumista, además de analfabeta funcional Así es…