Noticia publicada a las 02:17 am 23/11/24

Por: Adrián Ruíz.

A toro pasado. ¿Por qué después de dos años, suelta la lengua la viuda Rosario Orozco Caballero? ¿Por qué el inesperado valor?. ¿Quién la azuzó para ponerse el traje de bravucón del muerto?, ¿Quién le hizo creer que podía ser la gobernadora?
Pero sobre todo ¿Por qué se armó de valor justo unas horas antes del segundo y último informe de Sergio Salomón?.

La viuda sin el menor ápice de valor moral, reclama fuera de tiempo lo que consideró su propiedad -gubernatura-.
Sólo porque fue esposa del peor gobernador -el muerto- que ha tenido en su historia Puebla. Sin la mínima trayectoria política, pretendía ser la segunda gobernadora del estado.
La viuda no abrió la boca en el momento de los acontecimientos. Porque formó parte de la trama. Creyó que seguiría mandando junto con la otra viuda -Verónica Vélez-. Como las cosas no salieron como las planeó. Ahora con el gafete de diputada federal le salieron las agallas.
Tuvo que tragar camote casi dos años. Consciente que era vulnerable calló como todo cómplice. El valor de decir las cosas en el momento. Muy pocos lo tienen. Y la viuda está lejos de ser sincera. Por el contrario debería seguir callada por el lodazal que le cubre la cara.
El fuero que le permite la diputación federal y el apoyo de quién mece la cuna. La envalentonaron para lanzarse contra un gobernador que está con un pie fuera de la gubernatura.
Lo mismo contra legisladores locales que respondieron en su momento a los intereses del nefasto muerto. La viuda miente en su comunicado desde el momento que dice: “ante la inesperada muerte de mi esposo”.
El deceso de Gerónimo Barbosa. Era una muerte anunciada -La Entrega lo publicó en su momento antes que sucediera. Es más aseguramos que se estaba suicidando -por las comilonas que le daba la viuda en Zinacatepec los fines de semana principalmente-.
Además de las borracheras que se ponía casi a diario con tequila en Casa Reyna. El molito de guajolote y sus viandas preferidas precipitaron su muerte. Sabía que estaba desahuciado. Se suicidó por su glotonería a los postres y dulces.
Todo lo que lleva a la tumba a los diabéticos. Lo consumía en grandes cantidades. Siempre fue desagradable su manera de comer.
Después del paréntesis volvemos al tema: la viuda fue, es y será un cero a la izquierda en el ámbito político. Tuvo sus cinco minutos de reflectores, gracias a la muerte de Gerónimo. Pudo acercarse y hablar con el presidente AMLO.
Si no hubiera sido por la extinción del muerto. López Obrador, nunca abría perdido el tiempo con la viuda.
Después de influir para que Sergio Salomón, asumiera el mandato. Vinieron las diferencias y rompimiento. La viuda pretendió seguir en el trono igual que con el muerto.
Insatisfecha con la fortuna que le dejó el muerto -producto de lo robado-. Quería saquear las arcas del gobierno los dos años restantes -los que gobernó Sergio Salomón-. El gobernador rechazó ser su marioneta y cortó con la viuda y sus compinches. Pronto corrió a la viuda Vélez Macuil y al primo incómodo Julio Huerta.
Ahora la viuda es utilizada con promesas de apoyo que no llegarán. La fugaz alianza durará un suspiro. El poder se ejerce para utilizar a la gente y desecharla.
¡Envalentonada!

Diputado ignorado.
Al primo incómodo Julio Huerta Gómez, no le queda claro que es un marginado. Nada de lo que haga o pretenda lo regresará al estrado de primer nivel. ¿Dónde están sus focas a sueldo?.
La angustia que lo invade lo orilló a suplicar a la lideresa del Congreso del Estado, Laura Artemisa que le permitiera protagonizar una rueda de prensa. Julio Huerta, pide a gritos que los medios de comunicación volteen a verlo como en tiempos pasados.
Laura Artemisa le concedió organizarla ayer -jueves-. El revés fue contundente. A la convocatoria asistieron muy pocos comunicadores -5-. La mayoría de la fuente prefirió cubrir un evento del Partido Verde Ecologista.
La mofa de la desgastada figura de Julio Huerta. Le causó golpes a su ego, prepotencia y soberbia. Alguien debería decirle que es un remedo del muerto nada más.
¡Pobre Julito!

De última hora.
La fría tarde-noche de este jueves en el restaurante El Padrino, a un costado del Camino Real a Cholula, José Luis García Parra, ofreció una comida de despedida como diputado local a medios que cubren la fuente del Congreso.
Aunque el anuncio oficial lo hará el gobernador electo Alejandro Armenta. José Luis García, asumirá la jefatura del gabinete estatal.
El futuro brazo derecho del mandatario, rifó algunos souvenirs entre los asistentes. La licencia para separarse de la diputación le fue concedida. Sólo estuvo tres horas en el lugar. Ordenó barra libre para todos -tequila, whisky y cerveza- antes de salir.
¡Barra libre!
ruizdur@hotmail.com

Fuente: Reporte del Informante.

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