Noticia publicada a las 01:19 am 26/10/24

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Morena, el movimiento que llevó al poder a López Obrador, ha iniciado el sendero de la división. La causa es más que obvia, faltando cinco años y medio, la ambición malsana de los López Beltrán intenta proyectar al Jr. Andy López Beltrán hacia la cúspide del poder, sin darse cuenta que nunca segundas partes fueron buenas a decir de Cervantes Saavedra, en boca del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

El Lopezbradorismo, se ha convertido en un Klan, que se introduce en las gubernaturas para darles chance de saquear, robar, negociar y transar a manos llenas y todo con el objeto de que el Maximato crezca, hasta donde más se pueda, con el apoyo de los empleados menores, grises y mediocres que sin duda, seguirán usurpando el poder para que, aunque abajo se queden dentro de Morena para ocupar las posiciones del PRI, porque México ya tiene un nuevo poder fáctico, aunque político.
Un enorme grupo de empresarios ya están dentro de las grandes jugadas. Ellos no quieren hacer “política”, se conforman con las grandes ganancias que les deja hacer negocios, pedir préstamos y hacer grandes inversiones con impuestos menores, pero con jugosas ganancias que les dejarán enormes utilidades.
No pasemos por alto que fueron más grandes las utilidades empresariales, que el beneficio que los apoyos brindaron al pobrerío que está feliz con las pequeñas becas, muy independientemente de que todo este bagaje económico, se lo robaron los PRIANISTASPERREDISTAS por espacio de más de treinta años y nadie dijo nada.
Mientras tanto, Andy sube y baja por los estados haciendo “política”, pero ahora no a ras del piso, sino sobre aviones comerciales con un equipo que lo acompaña y un fuerte equipo de seguridad para evitar correr riesgos.
Andrés Manuel está atrás de todo, porque el verdadero político que va fortaleciendo un “Maximato”, con el sentido de llevar al país a una cuarta transformación, es él a fin de que se eleve sobre los poderes fácticos que asaltaron a México y no hubo nadie por los pobres, ganancia cero para la clase media que descendió a baja y mediana con utilidades para la clase media Alta que se quedó a la mitad.
Se acabó la política de grandes sectores, todavía no le encuentra la cuadratura al “círculo” López Obrador, para elevar sobre los grandes intereses al Movimiento de Regeneración Nacional. Empero lo que es seguro es, que el poder en México tiene un nombre: Andrés Manuel López Obrador y no hay forma de pararlo, porque cuenta con la simpatía del pueblo, tiene el apoyo de las grandes masas beneficiadas y por si faltara su imagen internacional le permite la seguridad de que cuenta con grandes intereses de inversionistas que siguen llegado, pese a que la sustituta carece de simpatía, precisión y estilo para establecer una GOBERNANZA que proyecte su equipo de improvisados por los senderos del éxito que precedió a López Obrador. Es cuanto…

[Regresar a la página principal]