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Como un fantasma…
Noticia publicada a
las 02:25 am 06/08/24
Por: Rogelio Martínez Huerta.
En la pasada campaña, los aspirantes, suspirantes y buscadores de negocios sucios, no encontraron la forma de treparse al poder en la presidencia tehuacana. En cambio, el que llegó a la misma, ni es político, ni tiene carácter para tratar a la gente y por si faltara, ya corrió de sus oficinas a quienes buscan soluciones a sus largos problemas civiles.
Solo falta que a los quince días tenga las calles atascadas de basura, el OSAPAT sin agua, pero eso sí, cobrando grandes cantidades para enriquecer a quienes ponga en la gerencia para seguir medrando al amparo de la corrupción desmedida que Miguel Barbosa Huerta dejó con sus primos, cómplices y perdularios que lo siguieron hasta la locura.
Mientras tanto falta empleo en Puebla, Tehuacán y las otras ciudades medias que siguen creyendo en los arranques demagógicos de López Obrador, que trae a Claudia Sheimbao ya enajenada, hipnotizándola con las recepciones que obtiene en donde hizo obras, sin pararse donde el narco sienta sus reales, porque aquello de los riesgos consabidos.
Como todo ha sido una política de fantasía, los gobernadores de Puebla se van a Europa a buscar capitales que vengan a invertir en el Estado, entregando los bienes mineros, agrícolas y aguas potables para que los millonarios que invierten como Granjas Carroll, Audi, Wolswaguen, Etc. Le dejen a los gobiernícolas grandes tajadas de dinero facilón que les llenará las bolsas, mientras encuentran el dinero perdido de los cientos de miles de millones que la federación mando a Puebla y que Barbosa y AMLO desaparecieron con el arte de la magia de la corrupción nacional.
Por lo que sea, Tehuacán y la capital poblana, quedan en la inopia. La intromisión de Barbosa en la política poblana ha dejado una enseñanza terrible, porque no solo persiguió, hubo crímenes políticos, saqueo de los erarios municipales y en el de la capital. También se llenaron las bolsas con grandes cantidades de dinero que han desatado una lucha fratricida entre los Barbosa Orozco ¡nunca políticos! y los Huerta Gómez que se llenaron sus ambiciones de dinero contante y sonante que está guardado y al que el futuro gobernador Armenta, seguirá con olfato de sabueso inglés para poder intentar situar las cosas que están mal en su lugar ¿Y sabe lector cuál es el lugar óptimo? Escondidos en casas particulares, pues el saqueo no tuvo control, ni ética y menos algo muy simple: ¡Honradez, porque Barbosa nunca la conoció… Así fue como abogado e incluso como desgobernador. Lástima de dinero, porque no se llevó nada…