Noticia publicada a las 03:49 am 25/07/24

Por: Martín Quitano Martínez.

Una mentira no tendría ningún sentido a menos que sintiéramos la verdad como algo peligroso.
Alfred Adler

Dicen que el país está de lo mejor y se aprestan a los cambios de gobernantes y de legisladores, con la mal habida sobrerrepresentación, con el compromiso del segundo piso de una transformación que tendrá la continuidad que plantea el líder.

Dicen que gobernarán por muchos años porque el pueblo les ha dado todo el poder y si eso en algún momento quiere replantearse o cambiarse es mejor asegurarse de que les favorezcan las cosas esas legales que tanto les incomodan, porque ya los han frenado y por eso deben ajustarse de tal manera que no haya contención alguna para que esa continuidad dure mil años.
Dicen sonrientes que las mayorías que tienen, “haiga sido como haiga sido”, son la manifiesta voluntad de un pueblo que acompaña no solo la revolución de las conciencias sino que apoya al líder que es encarnación viva del pueblo.
Y dicen que por eso es que la vida pública se ha purificado tanto en los últimos 6 años, y que en estos próximos 6 se purificará mucho más, pues los compromisos se cumplirán a cabalidad fuera de las garras del neoliberalismo y podremos gozar del mejor sistema de salud del mundo, se tendrá la paz y la seguridad que nos permitirá confirmar que somos una sociedad feliz, feliz, feliz, ratificando el humanismo muy mexicano con que nos ha obsequiado el líder.
Dicen que irán quedando cada vez más atrás los comportamientos que desde la corrupción tanto han dañado a nuestro país; que estos 6 años fueron el primer piso para cimentar la trasformación, ondeado los pañuelos blancos y barriendo las escaleras de arriba hacia abajo, claro sin llegar a la cima de sus hijos, parientes y amigos, porque ellos son distintos.
Dicen que son los malquerientes, los traidores a la patria, quienes no lo ven y comentan y muestran datos solo para dañar la imagen presidencial porque han perdido privilegios. Dicen que son personas resentidas que insisten en dudar del alto nivel de la educación con la nueva escuela mexicana y la ciencia puesta al servicio del pueblo son ya una realidad para la transformación de una sociedad que enfrente los nuevos tiempos y sus retos en los próximos 6 años y más.
Dicen que los índices de la violencia y la inseguridad están a la baja y que los hechos están allí y solo los conservadores seguidores de García Luna y de la guerra de Calderón se aferran a no mirar las bondades de una estrategia que humanamente dicta abrazos, no balazos como principal actividad de las fuerzas armadas que también son pueblo uniformado.
Dicen que siguiendo la ética y la moral dictada desde el pueblo encarnado en el líder y obedecida con el acompañamiento de las fuerzas armadas, es que se logran las grandes obras con la mayor transparencia y rendición de cuentas como el AIFA, Dos Bocas que nos dará pronto, ya pronto, más autosuficiencia energética, o el Tren Maya y su respeto del entorno, salvaguardando millones y millones de árboles en una estrategia digna de reconocerse mundialmente como todo lo que hoy por hoy se realiza por el mejor dirigente mundial.
Solo quienes no quieren ver niegan que este sea un momento sublime de nuestra historia y que al final el tiempo les dé la razón. Eso dicen.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
No quieren gobernar, quieren atragantarse de poder sin ley. Sobrerrepresentación en cámaras y dominio sobre el poder judicial.

Todo está de lo mejor y se aprestan a los cambios de gobierno y de legislativos, con la debida sobrerrepresentación, con el compromiso del segundo piso de una transformación que tendrá la continuidad que plantea el líder, gobernaran por muchos años porque el pueblo les a dado todo el poder y si eso en algún momento quiere pensarse o cambiarse es mejor asegurar que las cosas esas legales que tanto les incomodan porque han sido frenos puedan ajustarse de tal manera que no haya contención alguna para que esa continuidad dure mil años.
Tienen mayorías que “haiga sido como haiga sido”, sonrientes aseguran son la manifiesta voluntad de un pueblo que no solo acompaña la revolución de las conciencias sino que apoya al líder que es encarnación viva de él, la vida pública se purificará aún más de lo que se ha avanzado en los últimos 6 años, los compromisos se cumplirán a cabalidad y podremos gozar sin duda del mejor sistema de salud del mundo, se tendrá la paz y la seguridad que nos permitirá confirmar porque somos una sociedad feliz que fuera de las garras del neoliberalismo ratificará ese humanismo muy mexicano que ha presentado el líder.
Cada vez más irán quedando atrás los comportamientos que desde la corrupción tanto han dañado a nuestro país, estos 6 años son el primer piso de la trasformación que dieron los cimientos donde los pañuelos blancos ondean y los hechos muestran cómo es que cada vez existe menos corrupción ya que las escaleras se han barrido muy bien de arriba hacia abajo, solo los malquerientes no lo ven y comentan sobre supuestos deslices que buscan dañar incluso la imagen presidencial.
Como entender a aquellos que no reconocen, porque han perdido privilegios, e insisten en dudar que la educación y la ciencia con la nueva escuela mexicana y el poner la ciencia al servicio del pueblo son ya una realidad para darle a la transformación la base de una sociedad que entienda los nuevos tiempos y que se consolidara en los próximos 6 años y más.
Que decir de los índices a la baja de la violencia y la inseguridad, los hechos están allí y solo los seguidores de García Luna y de la guerra de Calderón se aferran a no mirar las bondades de una estrategia que humanamente dicta abrazos, no balazos como acción que acompaña el rescate desde las causas de una nueva sociedad, el descreimiento de ver ésta nueva realidad muestra la enfermiza visión de esos conservadores derechosos que acostumbrados a ignorar al pueblo ahora rumian su derrota.
En todo este proceso y siguiendo la ética y la moral que se dicta desde el pueblo encarnado en el líder con el acompañamiento de las fuerzas armadas que también son pueblo uniformado que se logran las grandes obras con la mayor transparencia y rendición de cuentas como el AIFA, el tren maya y su respeto del entorno o dos bocas que nos dará pronto, ya pronto, más autosuficiencia energética, qué expresar del reconocimiento de salvaguardar nuestro medio ambiente donde millones y millones de árboles han sido plantados en una estrategia digna de reconocer mundialmente como todo lo que hoy por hoy se realiza por el mejor dirigente mundial.
Solo quienes no quieren ver niegan que este sea un momento sublime de nuestra historia y que al final el tiempo dará la razón, eso dicen.

DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Sobrerrepresentación y en la mira el poder judicial y mucho más, porque no si el pueblo les dio todo el poder.

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