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Debacle panista
Noticia publicada a
las 02:20 am 16/04/24
Por: Adrián Ruíz.
Reporte del Informante
Trabajo fino. La imperante situación de rechazo de los tehuacaneros por las candidatas a la diputación federal de Rosario Orozco Caballero -Viuda- y Araceli Celestino Rosas. Prendió los focos rojos en MORENA y el PT. El par de mujeres no prenden en sus distritos -15 y 24-.
Por el contrario las identifican como la continuación de la corrupción del barbosismo.
La Sierra Negra -incluido Tehuacán-, vive un ambiente tenso de inconformidad plena con las autoridades.
Las dos diputaciones federales para MORENA y el PT, corren el riesgo de perderlas. Ninguna de las candidatas sin garantía de triunfo. Por el contrario ambas tienen alto margen de reprobación.
¡Tehuacán perdido!
Debacle panista
ruizdur@hotmail.comEfecto boomerang. La falta de estrategia de una política competitiva de parte de los candidatos “azulitos”, Eduardo Rivera -gubernatura- y Mario Riestra -presidencia-, los conduce al único camino que les resta: la guerra sucia. Y sería buen punto a su favor. El obstáculo es que están igual o más ensuciados.
Lo que olvidan Lalo y Mario, es que para denostar y acusar, se requiere poseer el elemento básico: calidad moral. Ninguno de los dos competidores en el proceso electoral la tienen. Ambos corren el riesgo de ser exhibidos por la corrupción que han practicado en sus carreras políticas.
La evidente inferioridad de los representantes panistas para aspirar a ganar las votaciones. Los conduce a recurrir a una guerra de efectos reversibles. Los dos tienen más cola que les pisen que cuerpo para moverse.
Ni Eduardo ni Mario, supieron asumir sus responsabilidades para pasar de simples promesas a candidatos competitivos. Los panistas crearon demasiadas expectativas en dos personajes pusilánimes. Sin tamaños para gobernar el estado de Puebla.
Es explicable siguen el ejemplo de su candidata a la presidencia de México. La también panista, generó buena aceptación en su destape. Con el transcurrir de los meses se ha desinflado como un globo sin gas.
De Eduardo Rivera y Mario Riestra, se esperaba más. Al menos que aprovecharán la oportunidad que tanto buscaron. La oportunidad que les quitaron a otros aspirantes.
Sobre todo de Mario Riestra, quien antes del arranque de las campañas, tenía buenos números. Eso motivó a la coalición Juntos Sigamos Haciendo Historia, inclinarse por un candidato competitivo: Pepe Chedraui.
La diferencia entre Pepe y Mario, era de un dígito apenas hace poco menos de un mes. Los primeros 15 días de campaña, aumentaron la ventaja de Chedraui sobre Riestra. Algo hace bien el morenista. Y algo hace ml el panista.
La mala noticia para Mario es que la tendencia de la preferencia de la población, cada día favorecen más a Pepe Chedraui. Los menos de 40 días que restan para promocionarse, parecen insuficientes para revertir lo que presagia un derrota que devolverá el palacio municipal a los colores de MORENA.
Lo de Eduardo Rivera es normal. En las dos oportunidades como edil municipal nada hizo. En el segundo periodo dejó a la capital poblana en manos de la delincuencia.
Favoreció a amigos y familiares -esposa y cuñada-. Desvío recursos millonarios a su cuenta personal. Y capital del erario público a través de la presidencia municipal.
Lo de Eduardo Rivera raya en el cinismo y desvergüenza. Sabedor que tendría pocas posibilidades de ganar a Alejandro Armenta. El nulo trabajo al interior del estado. Y la cero labor en la capital poblana. Pronto lo colocaron como el falso político que es.
La ciudadanía lo conoce. Y lo conoce muy bien. Lo identifican como el clásico oportunista que nada más ve por sus intereses. Nada le importa la gente que cree en él. Sólo responde a su círculo cercano por obligación. Y rinde cuentas al yunque, agrupación cadi exterminada a la que le debe su incursión en la política local.
Rivera Pérez, se pasó traer entre las patas a Mario Riestra. Las negativas administraciones municipales, alcanzaron al aspirante a la presidencia municipal. Equivocaron la estrategia para competir con Alejandro Armenta y Pepe Chedraui.
Los caminos se les cerraron. A estas alturas no pueden dar un viraje al timón. El desastre sería peor de lo que ya es.
Como se vislumbra el panorama la debacle de los panistas, podría consumarse antes de los cierres de campañas. No se ve por dónde enmienden el camino.
¡Azul opaco!