Noticia publicada a las 03:34 am 26/03/24

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Es tan grande la cantidad de estupideces cometidas a nivel del CEN de Morena, que “tocaron” a Puebla, porque la capital quedó hecha una basura nauseabunda, después de que metieron, hijos, primos, compadres, parientes, vecinos, amantes, cuñados y hasta alcahuetes, que pudieron filtrarse para que no suelten prenda de sus intervenciones en amasiatos conocidos arriba,

abajo, enmedio, adelante y por detrás…
La candidatura en Puebla de Morena, tiene un 70 por ciento de probabilidades de perderse, pues el pésimo gobierno de Barbosa, desató un odio furibundo contra el partido guinda que muchos temen por su éxito que se reduce a muy pocos votos, pero mucho gasto de dinero.
En Tehuacán y otros municipios, fue el barbosismo el que metió la mano para poner parientes, primos, hermanos, hijos, viudas, compadres y una ralea infernal, porque sienten que esta será la última oportunidad de enriquecerse.
El que se considera excepción es Barroso Chávez, porque fue gente que trabajó al lado de Ignacio Mier en México. Todos los demás, se quisieron trepar al carro destartalado de Morena en Puebla y salieron hechos pedazos, porque no alcanzó ni para los consentidos en el Comité de Puebla por tanta mediocridad y la metida de la asquerosa mano de Mario Delgado que se dedicó a la negociación de las candidaturas puercas que vendió a tras mano.
La bronca en Tehuacán será la siguiente: Pedro Tepole negoció con el VERDE, y con el PANAL que está prácticamente muerto, porque su dirigente ya no funciona en el SNTE. Me refiero a Elba Esther Gordillo y sus empleados que funcionaban como líderes duchos en el arte de sacar dinero facilón.
El VERDE, realizó en el 2018 una campaña con Tepole que fue considerada como buena. Lo grave es que se enfrentaron a López Obrador y hasta Patjane que nunca había participado en política, sacó 66 mil votos sin gasto de dinero, porque vendió las direcciones y sacó recursos de empresarios que al final le dejaron de ganancia más de 60 millones pesos, que enfurecieron a Barbosa, porque no le dio nada.
Ahora, Tepole tiene el poder, cuenta con dinero, gente para constituir un equipo sólido, conoce líderes, empresarios, dirigentes y sobre todo, ya subió y bajó por toda la ciudad, contando además con las Juntas Auxiliares que Tepole puso. Por lo que será un rival difícil de vencer. En cuanto a las Obras Públicas, ni Barbosa las hizo en todo el Estado ni se hicieron en Tehuacán, porque nunca llegó el dinero. A menos que las obras sean fantasmas.
Barroso Chávez ha confundido las formas de organización política. Ha dado inicio abajo y dejó sueltos los puntos de arriba. Que sería como pensar con los pies. Para colmo, el barbosismo de Tehuacán no lo acepta, porque viene de un adversario que Barbosa no quería que se enquistara en la gubernatura y que es Ignacio Mier. Eso lo perjudica en su búsqueda de la presidencia.
Por si faltara, entre sus regidores tiene gente barbosista, que filtrará información de sus errores para que pueda ganar Tepole. Empero, si llegamos al fondo de las extrañas circunstancias en que perdió Ignacio Mier, podemos garantizar la derrota de Alejandro Barroso Chávez por la debilidad extrema en las condiciones políticas llenas de contradicciones en que llegó. Eso es lo que se ve de momento.

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