Claudia Guerrero Martínez
"ENTRE LO
UTÓPICO Y LO VERDADERO"
Gilberto Nieto Aguilar
"LIBERTAD
Y EDUCACIÓN"
Martín Quitano Martínez
"ENTRE
COLUMNAS"
Evaristo Morales Huertas
"VERACRUZ
EN LA MIRA"
Luis Hernández Montalvo
"MAESTRO
Y ARTICULISTA"
César Musalem Jop
"DESDE
LAS GALIAS"
Ángeles Trigos
"AIDÓS
Q DíKE"
La mujer es lo más bello de la vida, cuidemos de ellas...
Acapulco: algunos conflictos por venir
Noticia publicada a
las 01:43 am 20/11/23
Por: Roberto Fuentes Vivar.
La ayuda llega, aunque no exenta de problemas
China, construcción, ecología, Apps, futbol, raicilla
En muchas ocasiones la mejor forma para hacerse una idea imparcial y más objetiva de lo que sucede es entrevistar a los periodistas que están en el centro de los hechos.
Por eso recurrí a entrevistar a algunos comunicadores de Acapulco para tratar de hacer estimaciones lo más apegadas a la realidad.
Ante una oposición que intenta desvirtuar cualquier acción del gobierno y la difusión de algunos medios en el sentido de que los poderes establecidos (específicamente el Ejecutivo y el Legislativo) han abandonado a Acapulco y una actitud oficial que periódicamente rinde informes, los cuales la mayoría de los acapulqueños ignoran o minimizan, hable, entre miércoles y jueves con algunos periodistas locales, de todas las tendencias.
Aquí algunas de las conclusiones de esas charlas:
La ayuda sí fluye.- Una de las coincidencias es que la ayuda sí están fluyendo. Todos mencionan las cuadrillas de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, de la Guardia Nacional, de la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional a las que se ve en todos lados lo mismo repartiendo ayuda, que quintando la basura o tratando de reinstalar los postes para reactivar el servicio eléctrico. También hay coincidencia en que sí hay un esfuerzo generalizado de las autoridades de todos los niveles para recuperar lo más pronto posible la actividad económica en el puerto. Aunque para algunos la ayuda llegó tarde y no fluye con la rapidez necesaria.
Acapulco se quedó sin sombra.- Uno de los problemas que poco se ha visibilizado es que el puerto prácticamente se quedó sin verdes, pues la mayoría de los árboles (y de la flora en general) fueron arrasados por el huracán Otis, lo que genera que, por ejemplo para recibir ayuda, cientos de damnificados (al igual que los elementos de las fuerzas armadas que la entregan) tengan que sufrir de un calor insoportable, lo que en un momento puede inducir a brotes de violencia.
¿Se actuó bien ante la rapiña?- En términos generales todos consideran que la rapiña en los primeros días fue la mayor que habían visto en la historia de Acapulco y señalan que de alguna manera fue solapada por las fuerzas armadas. Algunos consideran que se debió haber actuado con mayor fuerza, mientras que otros señalan que haber utilizado la fuerza pública podría haber ocasionado disturbios mayores. Uno de los periodistas me dijo que el producto de la rapiña, sobre todo aparatos electrónicos (y hasta coches) están siendo vendidos en poblados cercanos al puerto.
Acumulación de despensas.- Sí existe constancia de los periodistas de que as despensas son entregadas por las fuerzas armadas, aunque algunos indican que no han llegado a las zonas altas del puerto. Incluso un reportero (casi tan viejo como yo) me comento que por idiosincrasia de los acapulqueños de que siempre tratan de sacar provecho, hay familias que, aprovechando que todavía no hay un orden total en la entrega de ayuda, en un solo día acumulan despensas y ya tienen para todo un año, sin importarles que algunas familias todavía no tengan acceso a estos productos. Pero aseguran que este problema se está resolviendo.
Limpieza, los locales excluidos.- Uno de los problemas que fueron comentados por algunos compañeros es que en ocasiones anteriores (ninguna tan grave como ésta) los gobiernos locales (estatal y municipal) hacían acuerdos con micro, pequeños y medianos empresarios locales para que participaran en la limpieza del puerto y hasta en la construcción de viviendas. Según los compañeros ahora han sido excluidos porque la mayoría de las acciones se están haciendo desde el nivel federal, lo que ha ocasionado cierto descontento.
El problema político.- Nadie duda del liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador y de que trata de cumplir su palabra. Sin embargo las autoridades locales intentan emular al primer mandatario del país pero con poco éxito por carecer de capacidad de liderazgo, lo que puede entorpecer en un futuro algunas acciones para la reconstrucción. Incluso algunos consideran que la ayuda se está politizando. Todos coinciden en que de la actuación del Gobierno Federal y de los candidatos en los próximos meses dependerá el voto de los acapulqueños en las elecciones federales y en las locales para elegir 84 presidentes municipales.
Los empresarios ya entendieron.- Al darse cuenta de que el gobierno federal no plantea un plan de rescate para empresarios, la iniciativa privada ha comenzado a realizar acciones para abrir sus negocios de manera directa y lo más rápido posible porque se dieron cuenta de que les urge reactivar sus establecimientos porque de otra forma no van a recuperar las pérdidas que tuvieron, sobre todo los que no estaban asegurados.
Acapulco, punto de quiebre.- En general casi todos coinciden en que Acapulco es en estos momento un punto de quiebre que pone al puerto como momento de inflexión entre dos fuerzas que se disputan el poder. Por eso, la mayor parte de los periodistas están conscientes de que lo que se diga o deje de decir gravitará en un sentido o en otro, a favor del gobierno o de la oposición. Incluso una reportera (ahora ya puede considerarse veterana) me comentó que sus editores en México la estuvieron obligando a inflar las notas que enviaba. En este sentido parece ser que no hay puntos medios.
Dos años más de apoyo.- La coincidencia es que Acapulco nunca volverá a ser igual y que para reactivar toda la economía local tardarán varios años. Por eso, calculan que el Gobierno Federal debe dar apoyos extraordinarios a la recuperación por lo menos durante dos años más. No solo para la construcción de casas que quedaron destrozadas. Por ejemplo, preguntaba uno de ellos ¿A dónde va a ir a parar toda la basura y cuando se recuperará la flora que se perdió? Ese es un problema de largo plazo, que al parecer no se ha previsto totalmente.
Informalidad, asunto pendiente.- Uno de los graves problemas que, al parecer no se ha tomado en cuenta para el futuro, es que la economía de Acapulco (sobre todo para la mayoría de los acapulqueños) depende de la informalidad. Al respecto, las estadísticas, hasta antes de la llegada de Otis, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, señalan que en Guerrero la informalidad laboral es de 78.1 por ciento (solo superada por Oaxaca) y en Acapulco de 61.0 (solo superada por Tlaxcala, dentro de las ciudades que analiza el INEGI). De hecho en el IMSS solo hay 82 mil 485 trabajadores registrados, de una población ocupada de 307 mil 827, es decir que menos del 30 por ciento del total está afiliado al Seguro Social, cuando a nivel nacional es casi la mitad. La gran pregunta es si después de Otis crecerá aún más la informalidad.
En síntesis, los reporteros desmienten que exista abandono por parte del Gobierno Federal y reconocen que hay miles de trabajadores que están laborando (“en chinga”, como me dijo uno de ellos) para tratar de restablecer la normalidad. Pero tampoco están totalmente de acuerdo con lo que consideran algunas cifras alegres oficiales. Por ejemplo sí hay todavía algunas zonas sin electricidad y hay lugares en donde no han llegado las despensas.
Pero no todo es blanco o negro.
Dice el filósofo del metro: En la reconstrucción no hay mano negra ni humo blanco, sino manos morenas.