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De carroña y carroñeros…
Noticia publicada a
las 03:39 am 01/11/23
Por: Rogelio Martínez Huerta.
La clase mal llamada política que va siempre en busca del poder al costo de lo que fuere, ahora con la visita de Otis se rasga las vestiduras para estar en las pantallas, las redes, los medios y hasta en las paredes, tan solo porque necesitan con urgencia, tener aunque sea en forma breve la atención de un pueblo alejado de la realidad,
pero expectante de todo lo que hace AMLO lejos de la política que en la “mañanera” hace su agosto total.
En sus cabezas enloquecidas por la desesperación de verse sin poder, mienten con todas las formas que antes se usaron en contra de la oposición de izquierda, mal llamada así porque el PAN desde hace treinta y seis años se coludió con Salinas y desde entonces, dejo de ser oposición aunque para ellos, hayan desaparecido de las preferencias de su gente. Esa que la seguía pese a que en cada elección el fraude los enviaba al ostracismo.
Pese al apoyo irrestricto de los medios en lo general y en lo particular, ya no hay “oposición”. Ahora surgió un frente que en cada manifestación verbal de su “candidata Xóchitl Gálvez, solo abre las fauces para decir palabrotas, groserías y cuanta majadería se le ocurra, porque no es el discurso político su característica, sino ofender para payasear ante sus impulsores que torpemente se divierte jugando con las torpezas, sabiendo de antemano que a López Obrador solo le pelan los dientes y con eso se acaba el oponerse constantemente sin éxito.
El ciclón Otis es uno de tantos que durante la década siguiente, visitará desde las Costas desde Estados Unidos hasta centro América. Porque los cambios climáticos en el planeta así lo infieren y nada podrá transformar lo que por razones de cambio, viene en contra de la gente ignorante de las futuras desgracias sociales.
La sorpresa que el Ciclón dio a la costa de Guerrero, tomó por sorpresa a políticos que no saben prever riesgos, porque tan solo satisficieron sus lealtades para con AMLO, que paga a sus lambiscones al precio de oro las fidelidades insanas de la politiquería conocida desde tiempos del PRIAN.
Pero ellos son felices, ahora solo queda seguir soñando en que la 4T dará soluciones a la devastación que despedazó la economía de Acapulco, Técpan de Galeana y otras ciudades y pueblos que sufren con su gente las inclemencias de un capitalismo infernal, porque no habrá dinero para reconstruir y solo se hará pasando algunos años, cuando la gente pueda adquirir otras propiedades. Mientras a las grandes corporaciones las apoyan los bancos, el gobierno y hasta una creciente deuda externa mitigará sus ausencias de grandes emporios hoteleros y restauranteros.
Mal fario para el pueblo, susto mayúsculo al gran capital, franco desenmascaramiento de la hipocresía a la que llaman política y es politiquería vil. Así es…