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Noticia publicada a
las 03:42 am 27/05/23
Por: Ricardo Adolfo Guevara de la Pieza.
El crimen proditorio del Reportero Marco Ramírez Hernández en Tehuacán, dejó toda una estela de colaboraciones disparatadas a lo largo y ancho del país. Todos esos dolientes extremos de última hora, se rasgaron las vestiduras por la ejecución, pero ninguno dejó las ganancias que dejan el chayote, el embute,
la dádiva y el billete que a diario le sacan a los políticos, empresarios y vividores de un oficio que en México deja mucho que desear.
El Presidente López Obrador se pronunció en contra de quienes fueron los asesinos, giró instrucciones al “gobernador” que no gobierna, Sergio Huerta Salomón, para que se investigara ipso facto el asesinato de Marco Ramírez, lo único que sobró en la orden de López fue que, el C. Sergio Huerta Salomón es prácticamente empleado del Secretario de Gobernación, que era en el pasado quien le llevaba las instrucciones torcidas de su primo fallecido desde tiempo atrás, porque su vivir era prácticamente de un zombi.
Todo lo demás es fantasía política, mero trámite para quienes simulan que gobiernan, pero se dedican al negocio, la transa y la búsqueda de dinero fácil para retirarse a la vida privada sin menoscabo de intereses, porque les sobrará metálico para solucionar todos los problemas de existencia que tengan con tantos millones en sus cuentas bancarias.
El caso espantoso de la ejecución del reportero, dejó impresionados a los que verdaderamente se dedican al periodismo. Lo único que ignoran es que el reportero de Tehuacán, ya era poco lo que escribía, porque muy de vez cada tres meses, enviaba una colaboración elemental a dos o tres medios de Puebla, a ninguno de la ciudad de origen y lo único que hacía todos los días era colaborar con una participación de un minuto en el programa, “Un cafecito con don Ángel”, que es más vocero de los evangelistas que programa de interés público. Razón que hizo que varios periodistas no le dieran importancia al fallecimiento del ciudadano, porque era más litigante que periodista. Esta es la realidad, lo demás fue cuento, leyenda y fantasía política de AMLO, los funcionarios poblanos y otros ciudadanos que se dedican más a trasquilar políticos que hacer notas frecuentes. Lamentable fallecimiento…