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La empatía: el mayor regalo que puedes darle a alguien
Noticia publicada a
las 01:01 am 19/04/21
Por: María José César.
“No pregunto a la persona herida cómo se siente.
Yo mismo me convierto en la persona herida.”
Walt Whitman
Hay una historia detrás de cada persona, hay una razón por la cual son como son. Cada persona que vemos, lucha una batalla que desconocemos.
La empatía es la facultad de identificarse con el otro, de ponerse en su lugar y de percibir lo que se siente. Es buscar no solo ponerse en el zapato del otro, sino calzarlo.
Bernabé Tierno, autor de “Si puedes volar, porqué gatear”, tenía razón al afirmar que la verdadera empatía, “la positiva”, es uno de los pilares fundamentales de la felicidad humana y camina al lado de la bondad y la amabilidad. La empatía es como un pilar básico para construir nuestra felicidad día tras día, ya que éste nos conduce a esa necesidad vital de establecer vínculos y relaciones constructivas gratificantes con los demás y nos reporta incontables beneficios.
La empatía es la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia, y esta representa una habilidad sensitiva para ver el mundo desde otros ojos. La empatía negativa consiste en que cuando se llega a esa comprensión, se busca controlar y utilizar las debilidades para poder controlarle para el propio beneficio y hacer que dependa de nosotros. Mientras que a través de la empatía positiva, buscamos desde el fondo comprenderla, ayudarla, acompañarla y contribuir con su desarrollo personal, no dominarla.
¿Cómo sentir con el otro? ¿Cómo ser empático?
1. Busca ese contacto físico y emocional para conectarte: Mira a los ojos, se cálido, guarda silencio y hazle sentir que lo que le sucede es importante para ti. Evita el celular y todo tipo de distractores y dedícale absoluta atención.
2. Se amable y respetuoso. Date el tiempo de estar para la persona.
3. Haz preguntas abiertas, pero avanza lentamente mientras exista el diálogo.
4. Escucha con una mente abierta y sin prejuicios.
5. Construye la habilidad de estar presente sin opinar. No concluyas ni respondas.
6. Abre tu corazón para que puedas mirar el corazón del otro.
Si tu quieres ser tratado con amabilidad, tienes que convertirte primero en una persona amable. La amabilidad y la empatía se contagia, quien dedica tiempo a mirar, comprender, escuchar, agradecer… comienza a disfrutar de los beneficios de la amabilidad. Esta empatía, genera más amabilidad y actitudes acogedoras, afectuosas y agradables, porque se despiertan en los demás a través de tu comportamiento. Y así como lo positivo es contagioso, también lo es el mal carácter y la mala educación.
La empatía positiva y cada gesto de amabilidad, activan en nosotros el buen humor, la calidez, la risa, el optimismo, la alegría de vivir, el gozo… y estas actitudes positivas se convierten en tu mayor fortaleza contra los bajones emocionales.
Vivir con empatía es una necesidad básica, porque nos ayudará a entender las acciones de los demás sin generar juicios y a mejorar la calidad de nuestras relaciones. Si pudiéramos mirar de fondo el corazón del otro y entender sus desafíos, sus luchas, sus batallas a las que se ha enfrentado diariamente, seguramente lo trataríamos con mucha mas gentileza, paciencia, tolerancia y respeto. Barack Obama dijo una vez que la empatía es la cualidad humana que fomenta la aceptación y realmente puede cambiar al mundo.
Recuerda siempre que un buen trato es un verdadero regalo. Tal vez no podemos estar para todo el mundo, pero dedícate a ESTAR en este momento con quién estás, de forma amable, cálida, presente, respetuosa. Todo lo que necesitas para generar esta empatía positiva, está en tu actitud y en tu forma de ver, responder, reaccionar y querer ver la vida.
“Tu capacidad para aprender y desarrollar tus habilidades emocionales depende fundamentalmente de tu actitud.” Dra. Clara Guillén