Noticia publicada a las 04:11 am 26/11/20

Por: Rogelio Martínez DE LA Huerta.

El poder no se comparte, dicen quienes lo detentaron con fuerza en el pasado y Andrés Manuel sabe como politólogo egresado de la UNAM, que esto es así, les guste o no a sus detractores que no son tantos como algunos se imaginan por falta de experiencia política.
Verbo y gratia, Mega Cable critica a López Obrador a cada instante y por el hecho cobra sustancialmente a sus generosos empresarios,

que sueñan en sacar del poder a quien emanó de manera legítima por primera vez, desde que Porfirio Díaz se hizo del mismo a la malagueña sacando a Lerdo de Tejada con el viejo estilo de que “Una elección la gana quien cuenta los votos”. Dicho siempre por Díaz Mori.
AMLO es mucha pieza para sucumbir a los pies de los conservadores que se imaginan que lo van a deponer, pasando por alto que las fuerzas armadas ya vigilan desde las aduanas, cualquier movimiento sospechoso y ni se diga a lo largo y ancho de la república mexicana.
Y si lo analizaran, se darían cuenta que desde Benito Juárez se asentaron las bases para la instauración de la Institución que es la presidencia de la República. Esto, porque Juárez se enfrentó al conservadurismo convenenciero de los pertenecientes al ALTO CLERO, testaferros de la Monarquía del Vaticano que tiene en México un Estado dentro de otro Estado, lesionando permanentemente la debilidad intelectual del pueblo mexicano.
Sin contar que hacendados, grandes comerciantes, terratenientes y políticos al servicio del poder oscuro, siempre socavaron toda posibilidad democrática que le diera al pueblo pobre un poco de luz en su camino, siempre sembrado de miseria, pobreza y decepción.
Hoy es la oportunidad, y al respecto no creo que los adversarios de Morena, puedan ganar la futura elección con que sueñan y el impedimento está en que en el poder se mantiene con fuerza y vigor por parte de quien sí sabe de política y luchó en contra de los poderes fácticos, la mafia del poder y los intereses imperiales a lo largo de 20 años en que muchos los seguimos, con honestidad, respeto y congruencia, sin soñar en una posición demagógica que nos llevara al sueño de ser rico, para acabar con nuestras miserias humanas, postrados en una cama de oro, pero llena del estiércol de la corrupción, como sucede con algunos gobernadores que se caen de podridos en el aspecto económico, moral, ético y que por sus corruptelas ya perdieron los valores políticos que algún día tuvieron y mintieron para hacerse del poder .
Pobres miserias humanas las que se imaginan por siempre sentados en la silla desde donde gobiernan, mientras sus almas y sus cuerpos se va cayendo a pedazos, porque no hay humano que no sea proclive a la fatalidad de ser hoy, para desaparecer mañana, como lo marcan los cánones de la filosofía en nuestro tiempo y espacio temporal. Así es…

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