Noticia publicada a las 03:16 am 20/03/20

Por: Rogelio Martínez DE LA Huerta.

El ambiente se ha llenado de politiquería, los medios suben en sus notas las peores actitudes de la fauna política, tanto nacional como estatal y municipal en todo el País. Lo que se debe de interpretar como, que alguien le ve la cara de tontos a quienes no saben cómo se hace política, cuál es su objeto en la sociedad y quienes son los hombres que se deben de calificar como políticos.

Lo escribo, porque las tonterías de los gobernadores se ven desde muy lejos y el manejo del poder los exhibe como dijera hace un año Andrés Manuel, cuando expresó ante los diputadillos federales de Morena que: “La política a los inteligentes los atonta y a los tontos los enloquece…”. Al respecto, conozco todo un mundo de pendejos que andan enloquecidos, solo porque el gobernado cuando se hizo del poder, trepó a un grupo de arribistas que ahora ya andan locos, sintiéndose la gran madre, cuando ni en sus pueblos los aceptan no por mamones, sino por ratas y por estúpidos.
Lo bueno es que el tiempo pasa muy rápido y los que ahora se sienten grandes, dentro de un tiempecillo serán unos enanos corrientes, que cualquier pelagatos va a escupir, porque las facturas en política se pagan y el pueblo se las va a cobrar.
El delirio de persecución que ha desatado el corona virus, ha creado todo un caudal de problemas para el pueblo pobre de México, en especial en Puebla. Porque para atizan el fuego de la “pandemia”, clérigos, ministros, politiquillos de rancho, funcionarios, médicos, la clase magisterial, es decir todo el aparataje de gobierno, con el bagaje de sus medios maiceados, han engañado a la pobre gente, que además de ignorante y miserable, ahora cree en las mentiras de los Mass Media alquilados para todo mal fin como si de prostitutas se tratara.
La psicosis colectiva ha crecido tanto, que los pobres crédulos y tontos analfabetas funcionales ni cuenta se dan, de que no puede haber una epidemia, cuando enfermos hay menos de veinte personas y que, mientras de simple gripe, mueren en el país más de 50 mil al mes; por las complicaciones de corona virus, apenas se ha muerto un fulano que sucumbió por la debilidad y anemia de su agudizada diabetes mellitus.
Lo trascendente es que hay millones de engañados, y esos no se percatan que la recesión que amenaza con multiplicarse ya llegó como una oleada de grave desempleo, de falta de recursos para comprar y que en las oscuras sombras del neoliberalismo, vibran el fracaso del capitalismo mundial que no toca a China, ni a Rusia, porque allá la diferencia económica se basa en su capitalismo de Estado.
El corona virus es un mito y no creo en eso, porque es un pretexto para que la sociedad occidental no se dé cuenta de que la parálisis económica ya alcanzó a EE UU. Pero ahí se llama estanflación, a Europa la derruyó y ya perdieron poder adquisitivo y de paso a América Latina, la ha doblado. Todo esto sucede bajo cuerda, mientras el corona virus es impulsado como mito genial de la globalización que ya no puede con los problemas del capital. Pero la gente anda loca por el corona virus sin conocer un solo caso que hayan testimoniado a cinco metros de distancia. Porque para eso el capitalismo y sus medios alquilados se pintan solos. Por eso les digo: ¿Pandemia? ¡La madre del muerto!…

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