Noticia publicada a las 03:45 am 17/02/20

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Desde su llegada a Puebla en 2018, Miguel Barbosa aspirante a candidato, mostró su falta de capacidad política, pues no solo empezó dividiendo a Morena, sino perdiendo la primera elección interna en el partido de la Regeneración. Después vendría la derrota ante Martha Érica Alonso que lo hizo inventar decenas de ardides leguleyos que al final con el Voto de Janine Otalóra,

finalizaron con un triunfo sonado, para la candidata de la coalición jefaturada por el PAN.
Lo extraño fue que AMLO triunfó, abarrotando electoralmente en toda la entidad poblana y Barbosa, candidato rechazado por su falta de arraigo se fue al piso, hasta volver a contender merced a extrañas negociaciones oscuras en las que es un experto, para levantarse apenas con el 40 por ciento de la votación lo que nos mostró que no tiene atractivo electoral. Frente a un PAN sin recursos, sin equipo, sin cuadros y traumatizado, porque la fuerza política del Morenovallismo fue comprar cuadros, inventarlos e improvisarlos para simular un poder político que nunca existió.
Señalé en su oportunidad que Barbosa no es político y que su fuerza radica en negociar, siempre haciendo política de campanario a espaldas de las bases políticas, y los resultados saltan a la vista. Porque él solo desgobierna con sus métodos caciquiles el Estado y la gente lo repudia por sus torcidas políticas en las que destaca su Sociopatía, que ya lo señala como un ente no apto para el ejercicio del control gubernamental en Puebla.
Su última jugada fue la misma que uso con Peña Nieto en Paris, cuando le dijo a voz en cuello por un desliz del ex presidente inepto del país. “Yo te defiendo presidente, yo te defiendo”. Al oír eso, tanto Peña como Videgaray voltearon a verlo sorprendidos y sonrieron por el atrevimiento. Pero no le hicieron caso.
La actitud es la misma con esa jugarreta de “reunirse con cuatro gobernador para “blindar” a Andrés Manuel que no necesita matraqueros impopulares como Cuauhtémoc, Cuitláhuac, Barbosa y otros. Porque tiene el 72 por ciento de aceptación a nivel nacional. Por lo que, no lo va a tomar en cuenta y menos ahora que la revista Proceso, evidencia su desgobierno a nivel Nacional. Por ser indiscutible que Miguel Barbosa no gobierna, sino atenta contra el pueblo con el encarecimiento de costos, impuestos y prácticas impopulares.
No habrá duda, en el 2021 ocupará el dedazo para designar mozos políticos que solo le rindan cuentas a él, los resultados son predecibles, Morena perderá las elecciones, porque pagará los platos rotos de un gobierno impopular, impresentable, fofo y torpe que a López Obrador ya preocupó. Porque no solo incumplió con la expectativas, sino que ha prevalecido la corrupción, la ineptitud, el nepotismo y la total incapacidad para un ejercicio de gobierno, que resolviera cuando menos un cinco por ciento de soluciones que al contrario, si de criminalidad se trata se disparó al 20 por ciento y de inseguridad otros 30, porque no hay orden, gobierno, ni funcionan las secretarías debidamente, porque el desgobernador mete la mano en todo, como si Puebla fuera un rancho de su propiedad el que estuviera bajo su responsabilidad.
Vaticino, la impopularidad del gobierno del Cacique Barbosa es mucha, echa a la derrota a Morena, el repudio irá en aumento y la prensa profesional a nivel nacional lo irá poniendo en el lugar que le corresponde: el basurero de la política en México y de Puebla por muy adentrado en la corrupción, que entorpecerá la intención de la 4ª. Trasformación de Andrés Manuel López Obrador. Es cuanto…

[Regresar a la página principal]