Noticia publicada a las 02:11 am 29/08/19

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Un gobierno venga del partido que fuere no garantiza nada para el pobrerío, porque cambian los hombres, quedan las estructuras del sistema que rigen la vida de los Partidos y el ejemplo de Morena es evidente, por más que hagan como quieran no es garantía de ningún cambio y menos cuando se quieren quedar con el “liderazgo” algunos matraqueros que vienen del PRI y hasta del PRD, que insepulto y todo,

sigue jalando la cobija para quedarse con más de 450 millones de pesos que le tiene que dar el INE para que siga la simulación de la vida democrática a la mexicana, pero que es vida de farsa e historia de cuento y sablazo.
El sistema es obsoleto, si pone el presidente militar, marinos o pilotos del aire en las jefaturas de los grupos que se enfrentarán a los cárteles, no van a lograr nada. Porque en un gobierno farandulero, todo lo que hace el presidente o cualquier gobernador es sensacionalista y mediático. Publicitan los nombramientos como si hubiera una tácita complicidad entre cárteles y gobiernos.
Ejemplo pinche, hace diez meses llegaron a Tehuacán, cinco “mandos” militares que se encargarían de la inseguridad. No hicieron más que hacerle al cuento, porque lo militar no quita lo despistado y antes de andar de acelerados, primero analizaron el terreno en donde iban a trabajar y cuando se dieron cuenta de que los grupos de maleantes son domésticos y delinquen por falta de chamba, las cosas entraron en un compás de espera que hasta la fecha sigue tranquilo y la espera es prolongada, mientras los fregadazos, los asaltos, robos, Etc. siguen a todo dar, porque no hay gobierno, no hay poder y tampoco capacidad y ganas de darle orden a la ciudad.
El objeto de participar en Política en Tehuacán, simplemente es para llenarse de dinero. Como las inversiones de los mal llamados empresarios locales están sujetas a pérdidas, porque ya mataron el consumo con sus bajos salarios y el desempleo que ellos mismos crearon. Ahora, invertir en algún negocio es caer en un círculo vicioso, porque saben que van a perder lo invertido.
Cosas de la economía local, en donde antes la ciudad tuvo fama de rica, pero solo fue un espejismo, porque al desaparecer la familia Romero y sus grandes inversionistas, desapareció todo el oropel, el dinero se fugó a Australia, E. U. Suiza Etc. y Tehuacán quedó en un lodazal de falsos empresarios que cayeron en el garlito de la maquila, que más bien fue lavado gigantesco de dinero, que desapreció un día en que se fugó a Centro América para jamás volver. Ahora, eso de la ciudad industrial, es una forma de saquear el erario del Estado y si se atonta AMLO despluman el ganso que tanta alharaca hace sin buenos resultados. Pero usted lector ni se preocupe, que al morir nadie se lleva nada y menos los empresarios. Al respecto solo es cuestión de ver que todo cambia…

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