Noticia publicada a las 02:48 am 08/07/19

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Desde el inicio de la gestión política de Citlalli Ibáñez Camacho, se vio nítidamente que Morena como partido, desvió su rumbo de izquierda y fue corrido hacia la centro derecha. La causa fue súper evidenciada, cuando algunos medios dieron a conocer el perfil político de la C. Yeidckol Polevnsky, se afirmó que ella, no solo pertenece al sector empresarial, sino ha jugado en la cancha de los Salinas y con eso basta y sobra para testimoniar las manchas neoliberales de su ADN.

El proyecto inicial del principio fue desviado, pocos se dieron cuenta, porque Andrés Manuel fue el vencedor indiscutible, festejamos su acenso al poder de México y el triunfo fue tan contundente que tuvo hasta resonancia nacional. Pero ¿Y Morena qué se fizo?
Morena fue puesta sin reflexión en manos de una dama, que no tuvo la atingencia necesaria para encausar la fuerza del partido y el mismo, se atascó de prianistasperredistas que, han dado al traste con sus postulados, declaración de principios, programa de acción y Estatutaria del Partido de la Regeneración Nacional.
Los resultados los vimos con la derrota estrepitosa del partido en Puebla, en Tehuacán y en otros siete municipios de la entidad, en donde rechazaron la candidatura del ganador, que llegó al poder, apenas con un leve 36 por ciento del padrón electoral poblano. Fue gracias a que las urnas “rebosaron votos” para el Partido del Trabajo y el Partido Verde que ¡nunca! TUVIERON EN EL PASADO… Pero ¿Y Morena?
Pues Morena, yace tirada cuan morada y larga es en el piso. Porque los testaferros que la dirigieron, acabaron despedazándose en el Congreso, se repartieron los puestos, se pusieron en entredicho por sus corruptelas ante los medios y nadie fue capaz de parar tanta inmundicia politiquera que de momento hizo de Morena un muladar lleno de estiércol, que a López Obrador en nada le interesó, porque solo proclamó el “triunfo poblano”, como inobjetable, saturado de un pragmatismo que le brotó por los poros, como si fuera el preludio de su futura reelección.
Ayer domingo, en Cesión Nacional del CEN de Morena, el Instituto Nacional de Formación del Partido, se reunió en la ciudad de México para analizar las razones de que Morena se encuentre al borde de la crisis y el periodista Rafael Barajas declaró que: “la dirigente nacional del partido, Yeidckol Polevnsky, se encargó de “sabotear” al órgano encargado de crear cuadros de militancia.
Según el Morenista Barajas, Polevnsky ha retrasado la constitución legal del instituto y ha frenado el arribo de recursos para que opere, con lo cual no ha permitido que éste funcione”.
Esto, según Barajas, ha generado que no se avance en la formación de bases para ocupar los espacios que dejaron ex militantes que pasaron al servicio público. Dicha situación ha dejado varios puestos vacíos dentro de Morena. Posteriormente acordaron seguir adelante para la renovación del Partido. Lo que deseamos con vehemencia nacional.
Esta declaración para el columnista es muy elemental, la C. Citlaly Ibáñez Camacho no solo no ha girado recursos y facilidades para iniciar la formación de los cuadros en Morena, más bien ha puesto trampas para seguir haciendo del Partido de AMLO, un NUEVO PRI, que satisfaga ambiciones personeras, la codicia de grupúsculos de poder aldeanos, hambre de dinero de caciques en las regiones diversas del país y al paso que vamos, Morena será una entelequia similar al PRIANPERREDE que encontraremos tirada en los basurales de la política en México.
Por lo que fuere, veo que si Morena no se aparta de las manos salineras de Yeidckol Ibáñez, será un PRI al servicio de los goberneytors que llegaron al poder para saciar su ansiedad de aferrarse a la riqueza de forma fraudulenta y volveremos a ver Felipes Patjanes, Claudias Rivera y JJ Espinozas en los puestos públicos, porque ese es el estilo de los nuevos pseudopolíticos que se treparon en Morena, para seguir mamando de las ubres del presupuesto. Lo veremos… ¿Cuánto apuestan?

[Regresar a la página principal]