Noticia publicada a las 12:35 am 21/05/19

Por: Rogelio Martínez Huerta.

¿Y quién ganó el debate? Pues nadie contesté… Sé que lo perdió la gente, esa que desde hace cinco o seis sexenios ha perdido respeto, presencia, apoyos, constructividad republicana y ahora vuelve a perder, porque Morena no es garantía de nada, enfrentada a un neoliberalismo rampante que se empeña en no morir.
Puebla no tiene expectativas de repetir la votación fabulosa del año pasado, porque la presidenta municipal le falló al pueblo.

En primera por su inexperiencia administrativa, en segunda por su falta de talento político y en tercera, porque no es lo mismo hablar que gobernar. Luego entonces, la votación será baja, levemente inclinada en favor del PAN Y aunque Morena gane la capital, será por un escaso margen que es un aviso para el año 2021.
En cuanto a Tehuacán, los panistas enquistados en el ayuntamiento votarán por Cárdenas para evitar ser reajustados por Barbosa. Por lo que, el sufragio a emitir va en pos de sostenerse en las chambas, que bien pagadas les prodigó el empleado de mostrador del Martillo, que desde sus años mozos, nunca supo que la política es una ciencia y que para ser político no basta ser abarrotero, Lic. en derecho y ser bien chueco y menos bañero o empleado de los Romero. Empero, Barbosa lo designó y cosechará lo que sembró, aunque el hijo político del excenador ande fingiendo su apoyo que en el fondo, posee el profundo deseo de que gane el PAN al que pertenece toda su familia paterna.
Aquí en la ciudad de las granadas, el caudal de votos Morenos será breve, desapareció el ánimo por Andrés Manuel que despertó la esperanza y esa la mataron a pisotadas: Yeidckol Polevnsky, Monreal, Armenta y un grupo de sicarios que llegaron del PRI a treparse como changos en un movimiento que agarró de todo. Menos gente honesta, porque esa se quedó afuera del circo de tres pistas en donde las malas actuaciones dieron fin a las condiciones de cambio que nunca llegarán al estado de Puebla.
El pueblo tehuacano ya se olvidó de Morena, los estructuralistas oficiosos que envió Barbosa no supieron contactar con la gente, porque no tuvieron discurso político, carecieron de ideología de izquierda, no poseen conciencia política para poder parlamentar sobre la problemática popular y se dedicaron a prometer, mentir, engañar y solo les falto robar.
Por lo tanto, pese a que pidieron dinero a nombre de Barbosa, ese recurso lo gastaron para pagar los gastos de trasiego, subiendo y bajando en los municipios.
Así que, solo queda el poder por el poder. Es decir el trabajo que haga el INE, el IEE, los cuadros de trabajo electoral, Pacheco Pulido, Fernando Manzanilla, ordenando apoyos en todo el Estado a los empleados de gobierno y si se cumple con las instrucciones, pues… ¡ganará Barbosa por un leve margen! Si no fuera así, perderá el pueblo, como siempre. Lo vamos a ver de cerca…

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