Noticia publicada a las 05:11 am 29/05/15

Por: Alvaro Cepeda Neri.

I.- En la pérdida multimillonaria de la Línea 12 del Metro, están involucrados: Luis Marcelo Ebrard Casaubon, Miguel Ángel Mancera y, Joel Ortega Cuevas; éste implicado en la masacre del News Divine, represor ex director de seguridad, director del Sistema de Transporte Colectivo y quien por sus artes de escapista ha logrado mantenerse sólo como presunto responsable de delitos como funcionario.

A los tres se les ha sorprendido con las “manos en la masa”, o sea en flagrante delicto. Y no hay poder que los obligue a sentarse ante los tribunales para responder de sus conductas. Es más, a Mancera ya lo hicieron candidato presidencial, y en una de esas hasta por el PRI dada su alianza con Peña. El INE hizo a Ebrard candidato suplente a una diputación federal, no obstante que habían cancelado su registro como titular de ese cargo, por tocar dos puertas a la vez (PRD y MC, buscando impunidad, perdón, el fuero de una representación para tener armas contra su posible consignación).
II.- La construcción de la llamada “línea dorada”, fue una maniobra de complicidades para que inversionistas, constructores y funcionarios pudieran robarse hasta el 80 por ciento de lo programado. Peña fue a su inauguración con Ebrard, ambos todavía en buenos términos no obstante los rumores de que éste tenía comprometedores expedientes peñistas en sus manos. Aunque Ebrard, Ortega y Mancera sean corresponsables, éste les lleva ventaja por su protección peñista –pues Peña quiere vengarse de Ebrard porque (se asegura) él sabía de la “casa blanca” y divulgó las transas de los esposos de Los Pinos que los exhibieron como corruptísimos–; y espera la orden de Los Pinos para volver a intentar encauzarlo como presunto responsable de ese grave error, con todo y que no ocasionó una catástrofe. Pero Ebrard todavía se puede ir a París donde vive su hermanito, el enlistado entre los 600 que se han llevado dinero, y quien fue subdirector de Wall-Mart, empresa que compró terrenos para sus supermercados en el Distrito Federal, con sobornos y apoyos durante la jefatura de Ebrard.
III.- Ya vimos las maniobras de Peña para descarrilar las ambiciones de Marcelo. Esa tensión reventará, y como van las cosas, ya de retirada Peña y “hombre al agua de la derrota”, es Ebrard quien puede seguir “vivito y coleando” para írsele a la yugular a Peña. Ebrard la llevaba bien hasta que se desconectó de su maestro Manuel Camacho –retirado por el cáncer que sufre– y se fue por la libre, creyendo que estaba listo para volar y que en la competencia del 2018 sería candidato presidencial. Todo indica que no será así. En el PRD en ruinas ya no lo aceptarán estén o no los Chuchos. En el PAN ni soñando. En el PRI le tienen cerrada la puerta. MC no funciona para candidaturas presidenciales. Los del Verde ya vendieron su apoyo al PRI, del que son siameses. El resto de los semipartidos, ni sobreviviendo tienen qué ofrecerle a Ebrard, porque éste quiere ser candidato presidencial para sacar raja en la “grilla”. Los dos son marrulleros, malos políticos y están en solitario, como peleadores callejeros escondidos en las esquinas. Y ni a cual irle.

cepedaneri@prodigy.net.mx

Fuente: Por Esto.

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