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En Veracruz oposición vendida
Noticia publicada a
las 02:36 am 27/11/14
Por: Jorge Marín Barragán.
ORIZABA, VER.- En Veracruz se dio el IV informe de gobierno e inició la comparecencia de los Secretarios del gabinete estatal en el congreso local, este recinto que debería de ser respetado por ser la máxima tribuna de la entidad, fue degradado a nivel de salón de baile popular porque en este no se rindieron cuentas,
se llevaron a cabo auténticas fiestas de vileza y desvergüenza.
Los Secretarios dieron sus cuentas alegres, en Veracruz todo marcha sobre ruedas, la economía, la seguridad y el empleo son prueba superada, no hay conflictos sociales con importancia y los problemas políticos están debidamente controlados, totalmente cierto de eso da constancia la oposición.
Nadie en el congreso se atrevió a cuestionar los resultados que les rindieron, nadie saco a relucir datos y cifras que confrontaran la realidad que les plantearon, nadie dijo nada, del vamos bien y viene lo mejor se transitó a la prosperidad, sin el menor reclamo, sin rubor y sin vergüenza los representantes populares asintieron con su presencia unos y con su ausencia planeada otros, lo peor es que se vio más opositor que cualquiera, el diputado del PRI, Ricardo Ahued, así a donde vamos a parar.
En Veracruz la costumbre de la oposición es simular para encubrir que pactan con el gobierno, así engañan y ganan adeptos pero también se benefician. De cargo en cargo acumulan riquezas. Por esa razón declaran banalidades y omiten la crítica sobre lo importante, es esa conducta vergonzosa y falta de principios lo que tiene hasta la madre a los ciudadanos que ya se manifestaron el pasado 20 de noviembre, es un total repudio a la clase política que gobierna y un reclamo enérgico a la oposición vendida.
La de los moches, la que aprueba a ciegas las cuentas públicas, la que aplaude, la que estira la siniestra, cual prostituta de la política, para cobrar en oficinas gubernamentales por sus favores y fingir un golpe con la diestra corrupta, la que se entrega y prefiere las delicias del poder y renuncia a la defensa del pueblo que padece por su irresponsabilidad el abuso de sus autoridades, sus excesos y barbaridades.