Noticia publicada a las 03:19 am 23/04/14

Por: Miguel Ángel García Muñoz.

Sobran aspirantes a ocupar una cartera en el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
PUEBLA, PUE.- Una de ellas es la señora Patricia Kurczyn, esposa del ex Gobernador de la ignominia Mariano Piña Olaya, y mamá de Juan Pablo Piña Kurczyn, quien cometiera una serie de atropellos como titular del área jurídica en la administración panista de Rafael Moreno Rosas.

Juan Pablo traicionó al PRI sirviendo a los intereses de Acción Nacional. Su padre hizo lo mismo cuando no le consiguió una diputación. Esto podría contarlo con lujo de detalles Alejandro Armenta Mier.
Sin embargo, no tendría nada de particular que la Abogada Kurczyn haga uso de sus derechos políticos y abra su intención de progresar en el servicio público, nada más que tiene dos peros:
1.- Está ligada por el matrimonio y complicidad a un hombre que impulsó la más alta corrupción de que se tenga memoria entre los Gobernadores de Puebla.
2.- Durante la gestión del nacido en "Champusco, Guerrero", se dio un escándalo de proporciones mayúsculas, cuando Piña Olaya tuvo la osadía de vender los famosos LAVADEROS DE ALMOLOYA, considerados PATRIMONIO HISTÓRICO, localizados en el Paseo de San Francisco.
Usted podría argumentar que nada tiene que ver el pasado tormentoso de Piña Olaya con el desempeño de Patricia en la Presidencia del DIF estatal, por muy esposos que sean.
La respuesta es contundente: La compradora de los LAVADEROS fue nada menos que la señora de Piña Olaya, en 1990 para ser exactos. Ése fue su capricho y se lo cumplió su cónyuge.
Con la llegada del nuevo Gobierno, Manuel Bartlett Díaz pudo recuperar predios expropiados y vendidos por Piña Olaya en "Angelópolis", que habían beneficiado a muchos de sus amigos y familiares. La confiscación llegó hasta los LAVADEROS DE ALMOLOYA, teniendo la desfachatez Patricia Kurczyn de pedir una INDEMNIZACIÓN que gozó a plenitud.
Ella es la que quiere un lugar en el IFAI.
Por lo que toca a Mariano, no debe preocuparse porque entre los corruptos jerarcas del Poder Ejecutivo en Puebla, uno de los que le acompañan en el pedestal de la vergüenza es Rafael Moreno Rosas y conste que apenas rebasó los tres años de gestión.
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EL EX ALCALDE Eduardo Rivera Pérez pidió a los trabajadores municipales el voto para Antonio Gali Fayad, advirtiendo que si ganaba el PRI con Enrique Agüera Ibáñez, se irían a la calle inmediatamente. Ilusamente le creyeron.
Consumado el triunfo electoral del protegido de Moreno Rosas, cambió el discurso y les dijo que prepararan sus cosas porque todos presentarían su renuncia, teniendo la posibilidad de quedarse los amigos de la nueva administración y los de base.
El nervio se apoderó de ellos y no tardaron en acercarse al líder sindical Israel Pacheco Velázquez, clamando su benevolencia por una plaza, principalmente aquellos que la merecen por sus años de servicio.
Israel les contestó que con todo gusto los ayudaría, con la condición de aflojar 150 MIL PESOS por cabeza. Quien los tuvo, está en la nómina; la mayoría, se llevó un chasco.
Es una de tantas que hizo Pacheco, que sigue de vacaciones en el penal de Cholula, acusado de extorsión.
De acuerdo a la columna del Periodista Alejandro Mondragón, que publica en su portal Status, Israel Pacheco habría traicionado al Gobernador Rafael Moreno Rosas al no desligarse públicamente de Enrique Agüera, a pesar de haberse comprometido en el restaurante las Bodegas del Molino de Ángel Trauwitz, recibiendo a cambio un portafolios con 5 millones de pesos en efectivo, sellando el pacto.
En el paquete estaba incluido el ahora Diputado Federal Enrique Doger Guerrero, protector y amigo de Israel, pero también servidor del morenorosismo. El ya ex líder sindical, al que se le dictó auto de formal prisión en plena Semana Santa, se quedó con el dinero del soborno y con la sentencia sobre sus espaldas de que se la cobrarían.
El Periodista Mondragón, usualmente bien informado, denota la traición de Israel, aunque también la de Doger, lo que deberá tomar muy en cuenta el CEN del PRI para el futuro inmediato.
Yo estoy de acuerdo que el procedimiento para ajustar cuentas a Pacheco Velázquez no fue pulcro ni cuidadoso, pero de que es un pillo, lo es.

Fuente: El Heraldo de Puebla.

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