Noticia publicada a las 01:51 am 16/04/14

Por: Andrés Herrera Ruiz.

* Ayer chupacabras, hoy Pacheco.

PUEBLA, PUE.- Para el inquilino de Casa Puebla las manifestaciones que a diario se están realizando por las calles de la ciudad no tienen ninguna importancia.
Las ha de ver como actos de alborotadores.
Líderes que se quieren hacer notar.

Grupos que aprovechan cualquier situación para escandalizar.
Sin embargo, la realidad es otra.
Cada una tiene su porqué.
Las más son a favor de ambientalistas.
Cuidado.
Las diferentes organizaciones están recibiendo apoyo.
Ya se nota no sólo local, sino nacional e internacional.
Si efectivamente el inquilino quería ver más grande su imagen, lo está logrando.
Sólo que es de la sociedad en su contra.
Está siendo exhibido como un gobernador represor.
Autoritario.
Caprichudo.
Insolente
Apartado de la sociedad.
Pegado a sus caprichos.
A sus obras suntuosas.
Al derroche de recursos públicos.
Por eso poco le importan las protestas.
Eso tiene sus consecuencias.
El prestarse a los proyectos que en lugar de beneficiar a una mayoría es para los que buscan hacerse más millonarios, es lo que no ha gustado a la población.
Ya son varios los detonadores sociales.
Lamentablemente, el turismo nacional e internacional ha sido testigo de las protestas.
Sin querer llegan a saber de un gobernador autoritario y represor.
De esta manera, el inquilino está tejiendo su futuro.
Cree que ésta es la forma de lograr su proyecto político.
Tiembla al pensar que el próximo dirigente nacional del PAN fuera Ernesto Cordero Arroyo.
Se le acabaría cualquier intento de ser el candidato blanquiazul a la presidencia de la República.
Allá él y su mala cabeza.

ASUNTO DISTRACTOR

Hay quienes coinciden en pensar que ante tanto escándalo que ha provocado el inquilino de Casa Puebla con la persecución a ambientalistas, lo mejor que le pareció para distraer la atención fue ordenar la detención del líder extorsionador Israel Pacheco.
Mas no le ha funcionado.
El caso se ha convertido en uno más en los anales policiacos.
Un mal líder que tiene mucha cola que le pisen.
El mismo contribuyó a ir a la cárcel.
Lo que se necesitaba es que le dieran un “empujón” hacia dentro de las rejas.
Empero…
Nadie ha podido responder:
¿Por qué hasta ahora se ordena su detención?
Con Enrique Doger Guerrero cuando alcalde del PRI, Pacheco tuvo un buen noviazgo.
Blanca Alcalá Ruiz, simplemente no quiso meterse en problemas.
Eduardo Rivera Pérez, tampoco.
Lo extraño, es que ya había antecedentes en contra del líder.
Lo que pasó es que el inquilino lo guardó.
Cuando llegó su protegido Gali, esperó el momento y que mejor cuando había tantas manifestaciones en su contra.
Para su desgracia no le ha funcionado.

columna.mirador@yahoo.com.mx

Fuente: El Heraldo de Puebla.

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