Noticia publicada a las 01:29 am 22/12/25

Por: Darío Celis.

El Congreso aprobó la reforma arancelaria que impone gravámenes de 20% a 35% sobre más de mil 400 fracciones arancelarias. Lo que se presenta como una medida para “proteger la industria nacional” en realidad amenaza con encarecer la producción y frenar inversiones estratégicas.
El paquete impacta importaciones por 52 mil millones de dólares, equivalentes al 16.8% del total nacional,

y busca recaudar cerca de 3 mil 800 millones en 2026. Sin embargo, el costo para la competitividad será mucho mayor.
Empresas como LG y Samsung, que en México encabezan Flavio Eon y Thomas Yun, respectivamente, son las primeras en sentir el golpe.
En el caso de LG, un panel OLED que cuesta 200 dólares enfrentará un arancel de 20%, elevando su precio a 240 dólares antes de llegar a la planta mexicana. En un televisor con componentes valuados en 300 billetes verdes, el costo podría subir a 360, sin contar IVA y logística.
En refrigeración, un compresor de 80 billetes estadunidenses con 25% de arancel pasa a 100; multiplicado por 100 mil unidades, son 2 millones de dólares adicionales. Esto se trasladará al consumidor. Una TV que hoy cuesta 9 mil 999 pesos, podría aumentar entre 8 y 12 por ciento.
Otras afectadas son las chinas Huawei y Xiaomi, que proveen tecnología y smartphones, también verán incrementos en chips y módulos, afectando precios y márgenes.
La industria automotriz, que depende de insumos asiáticos, también se verá afectada, ya que enfrentará aranceles de hasta 35% en componentes críticos. India, por ejemplo, exporta 938 millones de dólares en autos y 507 millones de dólares en autopartes a México.
Si estos productos se encarecen 30%, el impacto será directo en el costo de ensamblaje y en la competitividad frente a plantas en Estados Unidos y Brasil. Empresas chinas como Changan, Geely y GWM, que apuestan por la electromovilidad en México, verán afectadas sus cadenas de suministro, poniendo en riesgo inversiones proyectadas en más de 5 mil millones dólares para 2026.
Por lo que respecta a los aranceles sobre acero y aluminio, alcanzan hasta 50%, afectando construcción, autopartes y línea blanca. Cerca de 65% de las importaciones chinas de aluminio enfrentará un gravamen de 35%, lo que encarecerá estructuras y componentes metálicos. Plásticos y químicos, esenciales para empaques y manufactura, tendrán incrementos de hasta 35%, golpeando a industrias como juguetes, muebles y electrodomésticos.
Más de 300 partidas nuevas en textiles y calzado tendrán aranceles de entre 35 y 50%, lo que presionará precios en moda y retail. Muebles, vidrio y papel también se encarecerán con tarifas de 10 al 50%, afectando tanto a fabricantes como a consumidores.
A este escenario se suma el litigio de Samsung con el SAT por presunta omisión de IVA en importaciones bajo Immex, con un crédito reclamado de 6 mil 714 millones de pesos. Si la Suprema Corte falla en contra, el golpe financiero podría congelar inversiones y elevar costos. Este conflicto, sumado a los aranceles, envía un mensaje preocupante: producir en México será más caro y menos predecible.

Fuente: Zócalo de Saltillo.

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