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sino de los propios aliados de Morena que conjuntan la mayoría calificada, es decir del Verde de Manuel Velasco y el PT de Alberto Anaya.
Ayer, durante un encuentro para compartir el pan y la sal, de la presidenta del Senado, la morenista, Laura Itzel Castillo y los periodistas que cubren las actividades legislativas, consideró que esa reforma Electoral será lo más importante en el próximo periodo de sesiones.
Y, obviamente que no pretenden sacarla en Fast Track. Simplemente, esa reforma será “el plato más fuerte, diría yo”.
El gran problema de esa reforma será el apartado de las plurinominales, en Palacio Nacional quieren que desaparezcan de tajo los 200 diputados y los 32 senadores que llegan por esa vía, pero hay resistencia del Verde y PT y sin sus votos simplemente no podrá aprobar nada, por eso están en la construcción del mecanismo para su distribución.
Esa reforma necesita de los dos tercios de los 500 diputados y los 128 senadores, Morena cuenta con 252 diputados que sumados con 62 del Verde y 50 del PT, da 364, una suma que supera los 334 que se requieren para aprobar las reformas Constitucionales.
Pasa lo mismo en el senado, Morena cuenta con 67 más 14 del Verde y 6 del PT, suma 87, cifra que rebasa los 86 que se requiere. Es decir, sin el mayor problema, con sus aliados puede hacer y deshacer en ambas Cámaras, esa es la importancia de los votos de sus aliados.
Basta recordar que Morena llegó con 83 senadores y para alcanzar esa cifra de 86, su coordinador, Adán Augusto compró a los dos senadores del PRD, Araceli Saucedo y José Sabino, para después asustar con meter a la cárcel al panista, Miguel Angel Yunes para que también se pasara al partido de López Obrador. Una mayoría calificada hechiza e inmoral, pero al final del día, legal.
Si bien la senadora presidenta aceptó que tendrá cambios, también consideró que deberán ser, en su caso las plurinominales de acuerdo a los porcentajes proporcionales, partidos grandes y chicos, todos por igual a la votación obtenida.
Que ellos, los de la izquierda lucharon por esa representación para que el Congreso tuviera la voz de todas las fuerzas políticas.
Sin embargo, en la actualidad no se respetó esa proporcionalidad, Morena alcanzó el 54 por ciento y la oposición el 46 por ciento, pero en materia de distribución de diputaciones y senadores, el partido oficial se agandalló el 75 por ciento.
Dependerá el contenido para que los senadores y diputados del partido oficial puedan dar su consentimiento para aprobarla, pero será clave la decisión del Verde que puede frenar u obligar a cambiar sino los convencen.
EL INFORME DE ARMENTA Y LA VAGANCIA DE MONREAL
Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, le cuento que el fin de semana Ricardo Monreal, líder de la Cámara de Diputados que preside la panista, Kenia López, acompañó al gobernador de Puebla, Alejandro Armenta al Congreso del Estado.
Fue a entregar su Primer Informe de Gobierno y Monreal sin titubeos reaccionó y se dijo sorprendido porque el gobernador, primero que acudiera personalmente -que antes se mandaba un propio- al Congreso a entregar su informe y luego, se quedara a escuchar a diputadas y diputados de cada grupo parlamentario sus posturas. Que eso se llama apertura y tolerancia.
Sin embargo, Monreal al término de la ceremonia en el Legislativo, decidió retirarse para no presenciar el informe de Armenta en la explanada del Museo Barroco.
¿Qué fue lo que paso?, bueno, que simplemente no quiso restarle el mínimo de reflectores en la fiesta de su amigo, donde los periodistas, para bien o para mal ya lo esperaban. Declarar en un informe de gobierno, a veces puede ser contraproducente, por eso Monreal, con su vagancia política evitó su presencia para hablar.
CONGRESO DE LA CDMX, TRANSPARENCIA A MODO
El zafarrancho en el Congreso de la CDMX, por diputadas de la oposición contra las morenistas, deja en claro la resistencia para evitar que el partido oficial se despache con la cuchara grande en materia económica.
Mostraron carácter y de sobra las opositoras, a pesar de su minoría disminuida.
De un plumazo, con su mayoría atropellaron a los opositores para aprobar la extinción del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información y con ello, sustituir con un modelo a modo del gobierno de Clara Brugada.
Es decir, serán juez y parte del manejo de los dineros. Opacidad pura.
Lo rescatable del zafarrancho, es la intervención del presidente del Congreso, Jesús Sesma que auxilio en buscar separar a las diputadas trenzadas de los cabellos para evitar que se hicieran más daño.
Jachavez77@yahoo.com
Fuente: Índice Político.
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