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Vivir con sabiduría

Noticia publicada a las 03:52 am 02/11/25

Por: Melvin Cantarell Gamboa.

“El estado interior que produce la libertad conquistada excluye el peligro de que el espíritu se pierda dentro de sus propias vías, se quede en cualquier sitio o se apoltrone en cualquier rincón”.
F. Nietzsche
"¿Quién busca hoy la sabiduría del filósofo? Nadie, porque el homo neoliberal ignora que su “alma” está enferma, no sabe que vive sin vivir ni da importancia al saber vivir".

Humano demasiado humano
De los seis a los 12 años viví en la selva campechana en campamentos madereros libre y sin reglas, afortunadamente desvinculado de las pasiones del cuerpo, pero ajeno a las banalidades mundanas y las preocupaciones; en condiciones materiales cercanas a la miseria, pero no en desamparo, gracias a la sabiduría con que mi madre construyó para la familia una sencillísima vida cotidiana. Aprendí a leer a los nueve años gracias a un tío; el descubrimiento de la lectura y leer se convirtió en pasión, compré dos enciclopedias, de segundo y tercer grado y los llevé conmigo al monte. Cuando nos establecimos en Escárcega, Campeche, por la edad, me inscribieron en tercer año de primaria; la escuela tenía sólo dos salones, uno para primer grado, otro para segundo y tercero; cuarto, quinto y sexto recibían clase en el patio, el personal lo formaban un director y tres maestras, una por cada salón; las lagunas escolares de los alumnos eran enormes; el sexto grado lo cursé en la ciudad de Campeche, en la Escuela Justo Sierra, a la semana siguiente al inicio de cursos la maestra me amenazó con devolverme al tercer grado por ignorar cosas que eran elementales; sin embargo, mis calificaciones finales me permitieron obtener una beca en el Internado para Hijos de Trabajadores radicado en Mérida, Yucatán, uno de los cuatro que Lázaro Cárdenas abrió en diferentes estados de la República para niños carentes de oportunidad para estudiar la secundaria.
Terminé la secundaria a los 17 años, durante las vacaciones en casa cayó en mis manos el libro de Manuel García Morente Lecciones preliminares de filosofía, su lectura dio sentido a mis jóvenes inquietudes intelectuales que se inclinaron por la filosofía. Reuní algunos pesos y la generosidad de mi abuelo paterno Salomé sumó a mis ahorros mil pesos, mucho dinero en los años 50 del siglo pasado, y con ellos salí en busca de mí destino a la Ciudad de México; me alojé en casa de una pariente de mi papá que tenía un hija un año menor que yo; un breve noviazgo terminó en embarazo y nos casaron, el proyecto de ingresar a la UNAM se frustró; en cinco años trajimos al mundo cuatro bebes, tres varones y una niña, la carencia de recursos para recibir al primogénito me obligó a regresar a Campeche en una búsqueda desesperada de ingresos para afrontar los gastos que venían; conseguí trabajo como ayudante de carpintero de ribera con sueldo mínimo y seguro social, resolví el problema pero continuó intacta la inquietud de estudiar filosofía; los cuatro años siguientes fueron de penuria y pobreza, la hice de dibujante, peón de albañil y vendedor de especies que yo mismo empacaba, hasta que conseguí una plaza en el Servicio Postal Mexicano como auxiliar postal. El empleo me dio tiempo para estudiar en la “prepa”. En febrero de 1964, al fin, alcancé el anhelo de inscribirme en la Facultad de Filosofía y Letras. En el quinto semestre de la carrera debuté con un artículo en Punto de Partida, revista universitaria que dirigía Margo Glantz, poco después, Ramón Xirau, mi maestro de Metafísica, me invitó a ser parte del grupo de redactores del programa "Los libros al Día" que dirigía y Gastón García Cantú aceptó un comentario bibliográfico mío en la Revista de la Universidad donde colaboré durante dos años. En 1967, mi querido amigo y mentor, Alberto Híjar, me heredó la cátedra de Estética en la carrera de Historia del Arte que dirigía Beatriz de la Fuente en la Universidad Iberoamericana, en los siguientes semestres me asignaron las materias de Introducción a la filosofía y Filosofía de la Historia.
En 1968 estalló el Movimiento Estudiantil, participé en la redacción de volantes que en mítines relámpagos se distribuían en las calles y mercados; Salvador Zarco, un compañero espartaquista, que trabajaba como corrector de pruebas en el periódico el Día, realizaba un importante trabajo entre los ferrocarrileros, me invitó a colaborar con él; a finales de septiembre, me citó a una reunión con su grupo en una fonda de la colonia San Rafael, esperé más de una hora, ni él ni los trenistas llegaron; me enteré al día siguiente que Salvador había sido detenido. El contacto con los rieleros continuó, ahora a través de Jorge Mesta, la primera reunión se llevó a cabo en mi casa, en la Colonia San Lorenzo Xicoténcatl, en el km. 12.5 de la carretera México-Puebla. Días después, el 2 de octubre Diaz Ordaz reprimió el movimiento; perdí de vista a muchos compañeros cercanos; como es del mundo conocido, esa noche asesinaron a más de 400 personas, desaparecieron a muchos activistas y algunos de los miembros del Comité de Lucha fueron internados en Lecumberri.
El impacto de los hechos me condujo a la ruptura radical-liberadora con la filosofía académica; hice un examen introspectivo de mi estado de consciencia que me llevó a una decisión que, desde entonces, definió mi relación con la vida, filosofía y los filósofos, ni el mundo ni la filosofía pueden darnos una satisfacción auténtica, por tanto, no pueden ser signos de ningún apego, lo único que se opone al derrumbamiento de lo que las ilusiones construyen es el espíritu libre, no, como creí hasta entonces, con quien o a que escuela filosófica hay que adherirse y, en un instante de conciencia despiadada, vi en mis profesores, con excepción quizá de Adolfo Sánchez Vázquez y Luis Villoro, una bola de funcionarios que nutrían mi espíritu con la filosofía de los vencedores y llenaban mi vida de lecturas y autores que nunca habían vivido como pensaban o se pusieron al servicio del poder ajenos a las crudas experiencias de la vida, concluí que ni sus calificaciones ni la institución con sus títulos doctorales pueden puede hacer un filósofo; hoy vivo tranquilo convencido de que no busco ser un filósofo, en lo profundo de mí algo me repite a diario que no lo soy y que nunca quise serlo, sin embargo, mi vocación por el pensamiento filosófico está más vivo que nunca. Entonces, ¿qué busco? Lo que quiero es inseparable de esos sentimientos de infancia que se nutren con las formas de vida que siguieron muchos otros hombres sabios y lo que pensaron algunos filósofos; la diferencia entre ellos y los funcionarios de la filosofía es que no basta con pensar y ser absolutamente racional, hay que sentir y padecer la vida; tampoco basta con vivir con sufrimiento la pobreza, el dolor o la enfermedad, hay que padecerlas para sentir que estamos vivos, ya que vivir es el único sentimiento que nos permite percibir que existen: el universo, los planetas, la naturaleza, los seres vivos, las sociedades humanas y la conciencia de esa realidad es inseparable de su materialidad, nada brota de las ideas ni de la filosofía, se comprende el mundo y sus alrededores cuando sobrevivir es un problema que nos empuja a plantearnos preguntas y como no hay nada más poderoso que la necesidad, la inteligencia humana y su imaginación creadora actúan para dar lugar a saberes y conocimientos que hacen posible la ciencia, la técnica, la filosofía y la ética que nos sirven para soportar nuestra existencia.
Los antiguos griegos llamaron a la conversión que tuve hápax existencial, un estado de profunda reflexión que desemboca en el anhelo de ser otro; en mí caso, dejé de escribir para Radio Universidad y para la revista de la UNAM, asumí una actitud escéptica y por veinte años no escribí un renglón sobre filosofía y, hasta la fecha, no he vuelto, ni de visita a la Facultad.
En 1988, viví otra introspección; cuestioné mi estilo de vida con cambios significativos: renuncié a la enseñanza y a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa escuela que había ayudado a fundar en 1974; la decisión y el cúmulo de experiencias vividas me proporcionaron el material necesario para el cambio inspirado en las palabras de Filón de Alejandría: “aquellos que se ejercitan en la sabiduría llevan una vida recta e irreprochable, absteniéndose a voluntad de cometer ninguna injusticia o de hacerla cometer a otros evitando el trato con personas intrigantes y condenando los lugares que esos individuos frecuentan… son los que aspirando a una vida de paz y serenidad, contemplan la naturaleza y cuanto esta encierra, investigan con la mayor atención: la tierra, el mar, el aire, el cielo en sus más variados aspectos, acompañan mediante sus pensamientos la luna y el sol… y a pesar de que sus cuerpos permanecen atados a la tierra ellos proporcionan alas a sus almas para que puedan observar las fuerzas que se les aparecen, lo cual es propio de aquellos que convertidos en verdaderos ciudadanos del mundo consideran al mundo como su ciudad, como una ciudad cuyos ciudadanos están familiarizados con la sabiduría y que han recibido sus derechos civiles de la virtud, la cual tiene como cargo la Presidencia del Gobierno del Universo. De este modo, rebosantes de tan perfecta excelencia, acostumbrados a no tomar en consideración los males corporales y los exteriores, se ejercitan en la indiferencia a las cosas indiferentes protegidos contra cualquier placer o deseo, en una palabra, siempre prestos a mantenerse por encima de las pasiones… sin doblegarse ante los golpes de la fortuna puesto que han calculado por adelantado sus ataques… Por supuesto, para tales hombres que encuentran su alegría en la virtud, la vida entera constituye una fiesta” (La cita la tomo de Pierre Hadot. Ejercicios espirituales y filosofía antigua. Biblioteca de ensayos Siruela).
Ha transcurrido cuatro décadas y hoy puedo declarar que no hay mejor manera de vivir el presente que decidirse a no hacerlo de cualquier manera; hay que aprender a estar con nosotros mismos, construirnos un saber que nos permita pensar sobre nuestra manera de vivir y, a partir de ese punto, reflexionar sobre las propias experiencias vitales, si de lo que se trata es de cambiar nuestra manera de ser y optar por desarrollar en nosotros mismos la sabiduría suficiente para aprender a vivir mejor, de modo más pleno y más humano.
Para cambiar la vida hay que empezar con un no profundo a las entidades abstractas y trascendentales del idealismo filosófico de la religión y la filosofía para optar por una sabiduría de la inmanencia capaz de enfrentar los retos existenciales de nuestro tiempo; la tarea que no depende de condiciones externas, sino de transformaciones internas y espirituales. Si no queremos nuestro actual estilo de vida hay que empezar por cuestionarla y alejarnos de ello, abandonar las malas compañías, aprender a estar con nosotros mismos, esforzarnos por eliminar todos aquellos hábitos que dañan nuestra actual manera de vivir, empezando por plantearnos pequeños desafíos que fortalezcan el dominio de nosotros mismos y observar los resultados. Estar con nosotros mismos y no buscar el poder sobre los otros da consistencia a una subjetividad propia, al mismo tiempo que ayuda a formarnos una individualidad libre, un carácter alegre y un temperamento apaciguado y poderoso.
Escribe Goethe en Fausto: “Hay que aspirar sin tregua a la más elevada existencia e ir al encuentro de nuestro destino, pues vivir el presente es la salud del momento”. Con mayor razón en la actual etapa neoliberal del capitalismo que nos ha sumido en la inmundicia y de ninguna manera hay que dejar que nos engulla con el esplendor de la riqueza y la búsqueda de poder, ambiciones que generan preocupaciones y hacen del individuo presa de intereses egoístas que conducen a una existencia mediocre que se mide en función de la ignorancia, la necedad y la inclinación por lo banal, lo trivial, lo ordinario, lo vulgar, lo rutinario y fútil, hábitos que llevan al ser humano moderno a habitar un vacío interior que, ante cualquier frustración, lo empuja al odio de sí mismo y a la angustia de sentirse solo.
Escribió Luciano de Samosata en una de sus sátiras que Diógenes de Sinope tenía por costumbre entrar sin que lo invitaran a la casa de sus conciudadanos; un día le preguntaron porque lo hacía, su respuesta fue clara, “cuando a los hombres le duele un diente van con el dentista, si es la cabeza, el estómago o se sienten enfermos van con un médico, si se fracturan un hueso con el "huesero", pero nunca buscan la sabiduría del filósofo porque ignoran que están enfermos del alma”. ¿Quién busca hoy la sabiduría del filósofo? Nadie, porque el homo neoliberal ignora que su “alma” está enferma, no sabe que vive sin vivir ni da importancia al saber vivir. Miguel de Montaigne en sus Ensayos se pregunta: “¡Cómo! ¿No has vivido? Esto es no sólo fundamental, sino la más ilustre de las ocupaciones. Todo lo demás, reinar, atesorar riquezas, edificar no son más que pequeños apéndices y banalidad a lo sumo” (Miguel de Montaigne. Ensayos. Edit. Gredos).
Saber vivir significa emprender de raíz un cambio interior a sabiendas que la sabiduría no busca la objetividad ni verdades absolutas, sino una transformación que se inicia mirando con sencillez dentro y alrededor de uno mismo y se enriquece con el acercamiento a la biografía y al pensamiento de aquellos hombres y mujeres que aprendieron a vivir con sabiduría y que en algún momento decidieron cuestionar sus hábitos y patrones de comportamiento, desde la perspectiva de los efectos que estos tienen sobre sus instintos y sus sentimientos, para optar por el control de sus impulsos, recurso útil para superar indecisiones, inconstancias, rutinas, obcecaciones, supersticiones, prejuicios, fanatismos, dogmatismos, afectos, para buscar la bella luminosidad de vivir bien inclinándose por la bondad de la inteligencia. Estos son los principios de una sabiduría de vida que no se vive con los otros, sino a pesar de ellos.

Fuente: Sin Embargo.

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*** SINOPSIS INFORMATIVA ***

ALGUNOS TIPOS DE GOBIERNO NO CAMBIARÁN...
No ganó el PRIAN pero algunos gobiernos a pesar de ser de "MORENA", están pintados de azul o rojo, más no de guinda. Pero esperemos que la Presidenta CLAUDIA logre su plan de austeridad en toda la república, porque en algunos municipios aún se dan el lujo de gastar y robar los recursos a manos llenas a espensas del pueblo.

FUTURO INCIERTO PARA TEHUACÁN
En panorama económico para la ciudad de las granadas es fatal, en primera porque no hay inversionistas que deseen arriesgar su capital de forma seria y lo que sobra son especuladores, o dueños de capitales golondrinos que llegan “lavan” y se van a realizar la transa en otros países o Estados de la República.

SÍNTESIS DE TEHUACÁN
Este medio digital cumplió 19 años en esta gran lucha por informar a Tehuacán y alrededores, aún más allá de donde nuestra vista alcanza hemos logrado obtener lectores hispanos en otros países tanto en este continente como del otro lado de las aguas... hemos recibido críticas, amenazas, despojos y demás pero es muy fácil escribir sin firmar sus letras o incluso hablar detrás de un anónimo, a ellos agradecemos que nos tomen en cuenta, pero más a los que nos brindan su preferencia y se suman a la gran cadena de los que quieren saber un poco más cada día. Síntesis de Tehuacán les desea salud, trabajo y nuevas experiencias hoy y siempre.

POLÍTICA A LA MEXICANA, MORENA EMPIEZA SU DECADENCIA
Sé que Morena es la promesa de la transformación de la política en el país, el Estado y la ciudad, porque sugiere una transformación de modelo económico. Pero después de la muerte de Barbosa, el retiro de Céspedes Peregrina y la llegada de Alejandro Armenta, la Gobernatura de Puebla dejará mucho que desear puesto que es un mundo de latrocinio y simulación disfrazado de trabajo, el cual esperemos se termine a la llegada del antes mencionado. Ya rendirán cuentas cada uno de los barbosistas que consiguieron hueso y aún siguen dentro al inicializar esta nueva gestión.

NO HAY CAMBIO CON POLÍTICOS CORRUPTOS Y MOCHOS
Un gran periodista que fue don Roberto Blanco Moheno dijo que: “para lograr transformaciones firmes, había que romper con los arcaicos moldes”. Y de esa manera tituló a su columna por el tiempo que la escribió.

EL PESO
El peso sigue fortalecido frente al dólar en su cotización oficial, pero empieza a perder en lo que va de la gestiòn de CLAUDIA. Esperemos mejore en este sexenio.

YA 6 AÑOS...
Este año 2025, se tienen enormes deseos y proyectos con pensiones y apoyos que quedaron grabados en la constitución. Algunos locos ya terminaron formalmente sus campañas, sin saberlo deberán esperar con insertidumbre porque es un caos el estado y ni que decir la república.

Alberto Cortez: "Arriba la vida...".

Estos libros recomienda el STAFF de Síntesis Tehuacán para ilustrarse acerca de lo que pasa en la actualidad.

 

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