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Noticia publicada a
las 01:59 am 28/06/22
Por: Rogelio Martínez DE LA Huerta.
No es lo mismo Andar de político a gobernar, porque la diferencia está en que un buen gobernante se deba de rodear de funcionarios aptos para el desarrollo de su proyecto. En el caso de México, cualquier fulano si cuenta con la confianza de AMLO, ya estuvo que es sátrapa y de primer orden al estilo del Rey de Persia.
Es ahí donde radica el gran número de fallas que padece el mandato de López Obrador, que tiene en varios Estados de la república, entes que si saben patear la pelota, litigar o mentir con elegancia, ya estuvo que cuentan con el apoyo de quien se hizo del poder para no saber controlar lo que sucede en varios aspectos del país, empezando por la economía, la inseguridad, la violencia; pero sobre todo la corrupción, que ha desbaratado los gobiernos de los estados que tienen que padecer a los recomendados, aunque sean ciegos de entendimiento y cortos de capacidad.
Uno de los cientos de casos que han sucedido en Puebla, le han dado la vuelta al mundo, es el de la imposición del candidato en Coyomeapan, ya porque fueron ocurrencias o porque con el estilo de un cacicazgo de los que padecimos antes de los 50s se repiten ahora, porque vamos hacia atrás con el recomendado de López Obrador que no da una en cuanto a conducir el Estado se refiere.
Claro que los veracruzanos no le piden nada a los poblanos, porque el ente que los desgobierna lo hace a base de disparates que encubre su fiscal con una aparente capacidad, que raya en la demencia. Como eso de considerar delito la crítica periodística, política o lo que sea, porque lastima la débil piel del gobernador que se debe de poner miel de abeja Reyna para no sufrir los ardores de las críticas que en el puerto y la capital son demoledoras.
Por si faltara, los corcholatos y las corcholatas, suben y bajan buscando la designación presidencial. Pasando por alto que en este país y ante la enorme cantidad de graves designaciones en los Estados, será el dedo mayor quien ponga a la marioneta que será manejada desde algún lugar preferencial en la ciudad de México.
Malo ha sido el estilo de gobernar de AMLO que merced a los apoyos en lugar de obras, cuenta con la aceptación electoral que no es en sí tal efecto, sino la necesidad de recibir, aunque sea un poco de dinero para poder sobrevivir un caos económico devastador que asola al México de nuestras querencias. Cuan grave y que futuro tan terrible es el que tienen que enfrentar los mexicanos con tanta ocurrencia y tanto disparate disfrazado de cuatrotero.