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En Puebla la delincuencia lleva las de ganar
Noticia publicada a
las 12:32 am 21/10/21
Por: Miguel Ángel de la Rosa.
Hay que omitir de nuestras leyes el exceso en legítima defensa ante el embate de la delincuencia.
Imaginemos un partido de futbol en donde el equipo contrario tiene el apoyo total del árbitro del encuentro por lo que las muchas faltas que cometan no les serán sancionadas y a nuestro equipo le marcarán todas las penalidades del reglamento.
Aquí es evidente que los contrarios nos golearán y además saldremos lastimados.
Ahora bien, modifiquemos el escenario. Ya no hablemos de un partido de futbol, hablemos de la defensa de los poblanos en contra de los delincuentes en donde estos últimos tienen a su favor el árbitro y sus faltas difícilmente les serán sancionadas. Este ejemplo viene en razón de que este fin de semana uno de mis colaboradores fue asaltado minutos después de realizar el pago de la quincena a mi equipo de trabajo. Lo pusieron como santo cristo: fue golpeado en forma irracional con la cacha de la pistola desfigurándolo y quedando irreconocible.
Qué coraje me da mi estado y mi país. Los delincuentes pueden estar armados hasta los dientes y las víctimas si lo hacemos seremos sancionados porque en mi estado de Puebla está prohibido portar armas. Solo la podemos tener en nuestras casas y casi bajo llave, porque si tenemos la osadía de utilizarla para defendernos de un asaltante que ingresa a nuestro domicilio, el simple hecho de accionar un arma y con suerte privar de la vida al delincuente; y digo tener la suerte de matarlo antes que nos robe las pertenencias, o que abuse de las mujeres que habitan en casa e inclusive quitarnos la vida.
Si lo matamos -que es lo que se merecen esos rufianes-, tendremos la consecuencia de que nos privarán de la libertad (iremos a la cárcel) por algunos años por “homicidio doloso”; así lo señala el Artículo 27 del Código de Defensa Social del Estado de Puebla por exceso en la legítima defensa, válgame Dios. Esas babosadas por decir lo menos dice ese artículo y otros. Además de que el arma que podemos tener en el interior de nuestro domicilio, debe tener registro de pertenencia y además debe de ser de un calibre pequeño, de las que solo hieran con sus disparos más no matan ya que las que matan con un solo impacto son de uso exclusivo del Ejército y esas no las podemos adquirir, al menos los ciudadanos porque los malandrines son las que usan; ya no digo portarlas cuando salimos de nuestra casa. Eso es aún más sancionado.
Urge una reforma al Código de Defensa Social del estado de Puebla y también al Código Penal federal para estar en igualdad de condiciones con los mal nacidos y así sin duda disminuirán los índices delictivos. Urge reformarlos y ponerlos a la par de los países de primer mundo para que, donde podamos adquirir armas y no solo para tenerlas en nuestros hogares, sino que también portarlas y mejor que nuestros legisladores le piensen tantito para controlar y regular la expedición de licencias de portación de armas a aquellas personas que demuestren como único interés usarlas solo cuando esté en peligro la vida y los bienes.
Y ya quitar esa payasada de exceso de legítima defensa. O hay legítima defensa o no la hay. Por cierto, esa frase de legítima defensa técnicamente no es la correcta en el contenido de los artículos. La frase correcta es Defensa Propia, señores diputados.