Noticia publicada a las 03:30 am 08/05/21

Por: Rogelio Martínez DE LA Huerta.

A las disposiciones de rancho que el ayuntamiento de la ciudad, antepone para evitar reuniones en la plaza central, habrá que contraponer los dictados de la Constitución en donde se expresa que hay Libertad de reunión, expresión, manifestación e impresión. Porque el presidentito y los regidorcitos buenos para las transas en Tehuacán, cada vez que algo les molesta,

echan mano de ocurrencias del pasado que están en contra de la norma máxima y que se deben de corregir en el congreso del estado en caso de que lo hubiera para los próximos tres años.
La verdad es que, Tehuacán cada vez viaja más al pasado por la falta de profesionalismo de los abogansters que se han llegado a colar en el poder municipal y que les hacen coro los “magnates” de las transas, que por ocurrencias y desvaríos se imaginan que el pueblo y la ciudadanía, tienen que obedecer ciegamente las ocurrencias que a sus mentes enloquecidas por el poder les llegan por los efluvios de la locura y la ignorancia.
Es derecho inalienable que si los candidatos en lo particular y en lo general, tienen el deseo de hacer sus manifestaciones políticas en la plaza del Zócalo de la ciudad, nadie se los puede prohibir, porque esa es la Plaza Pública y corresponde por derecho al pueblo.
Lo grave está en que las flacas autoridades solo buenas para las transas si tienen la locura de prohibir lo hace simulando acuerdos de cabildo que son fácilmente tirados a la basura, porque se contraponen contra el derecho de Manifestación enmarcado en la Constitución de la República. Lamentablemente los ignaros regidores con su síndica y su presidente turulato no lo saben. Afortunadamente ya se van y eso es lo mejor que le puede suceder a Tehuacán.
Entre tanto, las campañas corren a la velocidad de las necesidades de la gente, que ve pasar a Pedro Tepole y su camarilla de regidores sin tomarles en cuenta como debería de ser, porque son del partido en el poder.
Lo malo está en que fue tanta la corrupción generada por Patjane y sus regidores, síndica incluida que, perdieron la simpatía, tres se fueron a la cárcel y los que se quedaron son más de lo mismo frente a un pueblo que ya optó por Álvaro Alatriste al que ya no paran con nada, porque tiene mejor logística, mejor presencia de candidato y sobre todo, porque la gente escoge “malo por conocido que bueno por conocer”.
Esto en cuanto a los que contienden sin conocimiento de causa política y sin presencia empática ante la ciudad, cansada del relajo que se traen dentro de sus organizaciones partidarias como sucede con Jacobo Aguilar, Juan Romero y con el detestable Pedro Tepole, solo bueno para el grupo de Luis Cobo que no saben ni dónde están parados.
Esperemos ver qué va a suceder, porque las trampas, las calumnias, Etc., estarán a la vista para evitar mucho de lo que puede suceder en una campaña electorera diferente, sucia, carente de control y para desgracia con reductos de dictadura al frente, para trampear a quienes no sean de su agrado. Es cuestión de observar previamente y verán que no me equivoco…

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