Noticia publicada a las 03:09 am 04/08/20

Por: Héctor Serrano Azamar.

* Las campañas electorales no se basarán en propuestas, ni en decidir entre los mejores perfiles…

Quién iba a pensar que los dichos de un colaborador de primer nivel del ex presidente Peña Nieto en el sexenio pasado, pudieran significar oxígeno puro al proyecto de la 4T en el momento que más lo necesita.

Por supuesto me refiero al hombre del momento, Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, quien, por cierto, goza del beneficio de seguir el proceso por los delitos que se le imputan en total libertad.
A Lozoya todavía no se le ha probado ningún delito, para eso es necesario la conclusión de su proceso y que un juez dicte sentencia; pero en términos mediáticos, no parece ser importante llegar hasta ese punto para empezar a revolver el avispero. Las meras especulaciones de lo que dirá han sido suficientes para prever una reconfiguración importante en el escenario electoral para el año que viene.
Las filtraciones hechas a los medios de comunicación han cumplido con su propósito: crear en la opinión pública la expectativa de que los dichos de Lozoya generarán un lodazal sin precedentes, pero más importante aún, en el que estarán involucrados principalmente, políticos importantes de los partidos opositores ¿en verdad existen los videos?, si es así ¿quiénes aparecen en ellos? y ¿cómo serán usados para fortalecer al proyecto de la 4T?
Si nos movemos en el terreno de las especulaciones, ese al que recurren con frecuencia los políticos mexicanos, podemos suponer que el juicio al ex director de Pemex, será utilizado con fines electorales para el año entrante, situación que, si bien no exime de su responsabilidad a los posibles implicados, agregará un elemento más de tensión, a la ya de por sí complicada situación política del país.
Los mexicanos podemos ir suponiendo que las campañas del año entrante, una vez más, no se basarán en propuestas ni en decidir entre los mejores perfiles, sino en tratar de demostrar todas las deficiencias del adversario. Es fácil adivinar que el tiempo restante para la elección del año entrante estará plagado de descalificaciones cruzadas y de golpes por debajo de la mesa. Nuestra oferta electoral será muy pobre. Nos espera un capítulo más de cochinos contra marranos.
En términos políticos, no sé si el procedimiento contra el ex funcionario podría ser considerado el juicio del sexenio; para eso falta tiempo y nuevos villanos, pero de algo estoy seguro: marcará de forma irremediable la primera mitad del actual gobierno. Con el nivel de la crisis económica, política y de seguridad que vivimos hoy en día, las expectativas de la 4T para volver a tener una mayoría aplastante, se basan en gran medida en los dichos del ex director de Pemex. Tal parece que la estrategia es ir dosificando la información según se necesite, hasta convertirse en el recordatorio eterno de que estamos mucho mejor que en el pasado. Si el avión presidencial todavía sigue siendo utilizado políticamente, no resulta descabellado pensar que tendremos Lozoya para rato.

Fuente: HERALDO DE MEXICO.

[Regresar a la página principal]