Noticia publicada a las 03:12 am 23/03/20

Por: Rogelio Martínez DE LA Huerta.

Salí con ansías de encontrar a varias decenas de infectados del corona virus, lo que encontré fue beodos acelerados con las coronas bien frías, mientras el susodicho gobernador cierra todo lo que se le va ocurriendo, porque hay que agrandar la pandemia que no es tal, y engrandecer la epidemia de corruptelas que azota a Puebla y la tiene al borde del colapso, porque los delincuentes despachan en las oficinas y viven en la molicie merced al presupuesto.

En el Hospital de la Mujer en Tehuacán el director tiene otro negocio denominado “médica sur” a donde lleva pacientes parturientas que llegan los sábados y los domingos, como no hay ginecólogos para esos casos, les proponen ser atendidas en el negocio del galeno a donde un taxista venturoso las lleva por módico precio y al que después se le premia su bondadosa actitud de obvio cómplice.
En el IMSS las cosas están del cocol, porque no hay medicina para segundo y tercer nivel, la gente anda rabiosa de coraje, los médicos cada día trabajan peor y no se diga de las enfermeras que deambulan en el caos y por el mismo estilo anda el ISSSTE, el Hospital General y todo el sector salud, que por falta de recursos está más que mal.
Ya están despidiendo gente de los trabajos, falta comida en el pueblo, sube de precio el maíz y está escaseando, o sea no nos vamos a enfrentar a una pandemia falsa y a una epidemia inexistente; vamos a guerrear contra la anarquía y el caos por hambre, miseria, desesperación y locura.
Entre tanto desmadre los políticos, ordenan que se cierren escuelas, mercados, restaurantes, factorías, iglesias Etc. tan solo para no ver las multitudes que frente a una recesión desmedida destaparán una parálisis económica y una depresión, que no se había visto en el Estado nunca jamás.
Las desgracias no llegan solas, desde el cambio de gobierno lo único que se ha construido fueron problemas, venganzas, disparates, caprichos y de paso, se llenó la administración de ineptos e ignorantes que a veces oran al señor de los cielos, porque todo siga así y no se vaya a colapsar el gobernador que de acuerdo a los “ojos clínicos” de médicos que lo ven de cerca no está bien de salud, tanto física como mental por los nervios desatados.
Por si faltara la presidenta, encaprichada con el artículo 115 Constitucional se dispara a la Suprema Corta de Justicia y defenderá su autonomía, a fin de ser ella la que disponga de la seguridad del municipio. Razón que pone al gobernador en un trance jurídico, porque si pierde caerá estrepitosamente al piso su credibilidad de abogado y de paso su corta estatura muy corta de político, porque no hay equilibrio de este oficio en Puebla y en todo el Estado.
Ante todo este relajo carente de madurez, y al ver que el agua le llega a los parejos al gran gobernador no saldrán las cosas como esperaba, porque hasta AMLO se preocupó y por razones naturales se puede presentar un cambio que nadie esperaba. Esperemos un poco y vemos…

[Regresar a la página principal]