Noticia publicada a las 04:30 am 13/03/20

Por: Rogelio Martínez Huerta.

¿Ya se dio cuenta amigo leyente que los “gobernadores” de Morena no utilizan para nada el argot que identifica a los que militan en la izquierda? La única que en los pasados meses simuló un izquierdismo que está muy lejos de sentir, toda vez que la dama en cuestión siempre ha trabajado en las filas empresariales fue Yeidckol Polevnsky, hoy fuera de los compromisos sólidos de Morena.

Razón que la sitúa entre las tenebras del partido y ahora se dedica a la política oscura, porque no es circunstancial que Ramírez Cuellar gire una instrucción y los “delegados” que puso la Yeidckol, respondan de una manera indisciplinada o sea: “alguien” los solivianta para crear conflictos al interior del partido morado, suponiendo que se los pone en el camino al presidente provisional y es a López Obrador al que obstaculizan en su trabajo.
Y como si esto fuera poco, decía un profesor apreciable, algunos gobernadores ya transaron con la derecha para medio poder con sus conflictos políticos para los que no estaba preparados. Por ejemplo: en Veracruz Cuitláhuac García puso decenas de familiares, de amigochos, de cuates, de oportunistas, de perredistas, prianistas y a Morena, los puso fuera del gobierno o sea, morena ganó pero no ganó, sino que el partido perdió solidez, cuando sus gobernadores negociaron con la derecha y en alguna ocasión hasta con la ultraderecha.
El caso de Puebla es patológico, en la administración del gobierno ACTUAL hay gente de la peor corrupción de Chiapas, de México, de la familia Huerta y Barbosa y por si esto fuera elemental ya hay gente de Moreno Valle y similares. Sin faltar a futuro, gente del YUNQUE que desde el púlpito de la Ecclesia le guiñan el ojo al gobernador. Que no sería mala idea, porque si llama a tanto cabrón rufián derechoso, trabajarán mejor que quienes actualmente cobran en la nómina sin pertenecer a MORENA ¿Pues qué pasó? Simplemente que Barbosa no tenía gente para gobernar e improvisó hasta periodistas.
Lo bueno es que el tiempo es una flecha, cuyo vuelo vertiginoso viaja raudo y ni cuenta nos damos que si algo empieza parecen segundos los del tiempo de duración al terminar y en la política es peor. Porque ya van casi ocho meses de administración, cero obras, altos impuestos para el pueblo y nada de lucha contra la verdadera corrupción. Si alguien de los lambiscones de Morena lo duda que vea la prensa, sus notas pagadas y comprobará que no me equivoco. Aunque a la gente le valga madre tanto como a López Obrador que deja hacer y deja pasar como nunca se vio en la política. Porque en el PRI cuando un gobernador se pasaba de mamador renunciaba por motivos de saludo y se iba de viaje.
Empero no hay ideología de cambio, no hay conciencia política y lo que vibra como un trompo cuando baila son los hechos nepotistas, los negocios bajo cuerda, las transas preparadas, decenas de jugadas sucias. Empero, al fin y al cabo, Puebla ahí te quedas, porque los de Chiapas, de México, de Oaxaca y de Tehuacán se irán… “Otros que vengan las continuarán”, Puebla seguirá igual, porque Moreno Valle sigue Vivo, tanto como el secre de seguridad y su equipo. Estos cambios son para desquiciados ¡Este es el cambio para ellos! Para nosotros, que con su PAN se lo coman… Es cuanto.

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