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Escaparate de fatalidad…
Noticia publicada a
las 04:15 am 20/01/20
Por: Rogelio Martínez Huerta.
Más ejecuciones, levantones, feminicidios, violencia sexual, asaltos, robos por todas partes y violencia sin fin. En tanto, la “Cuarta de mano…” anda feliz inventando la política, incursionando entre la fantasía matinal y la vespertina que le permiten decenas de ocurrencias, porque para eso fue nombrado como ¡El gran (Des) gobernador! por AMLO, que transita paso a paso por el sendero de la promesa facilona y el rollo mañanero.
Enmedio de la realidad llena de vicisitudes, un grupo de testaferros que rodean al desgobernador, pasea aburrido por todo el Estado a fin de ir escuchando genialidades que a ocho gobernadores nunca se les ocurrieron, a la vez que a la orilla del camino se quedan miles estirando la mano, porque no los ven por razones de ceguera política y falta de conciencia social en un instante histórico que por gobierno, debería caer en manos de gente culta y comprometida, pero con el negocio oculto y tenebroso nos cayó el chahuistle y sino es un milagro nadie salvara a los poblanos.
El caso Tehuacán no es raro, cualquier ciudadano puede ser presidente; desde un analfabeto de la política, hasta un rezandero de hora santa, porque no hay gobierno liberal, sino un conservador atado a prejuicios ancestrales de rosario, misa y devocionario, que se persigna cada vez que pasa frente a la catedral o se hinca para besar la mano del obispo. Por eso le va a los tehuacanos como en feria.
Allá atrás, en la UNAM se quedaron los libros y las clases de los Maestros de Derecho que practicaron un laicismo juarista y un separatismo de la iglesia y el Estado, porque así lo convinieron los Liberales de la Reforma, cuando el ejército Popular comandado por los Más Grandes Hombres de México, vencieron no solo a Maximiliano, sino a la clerecía que tenía en los Obispos Mexicanos a decenas de traidores a la Patria, que no es de ellos, sino del Pueblo y no es rollo barato sí realidad que costó cientos de miles de muertos sin contar la Revolución que secuestró el PRI que yace muerto y podrido en la fosa común de la historia de un pueblo que lo condenó y solo si se es un soberano pendejo se sigue en ese partido.
Usted lector no se debe de preocupar, el milagro de ver a los poblanos liberados no está lejos. No pase por alto que se puede cambiar de gobernador si ese no funciona debidamente. Antes debemos compartir la idea de Porfirio Muñoz Ledo, si es dable tener un Psiquiatra para los diputados esquizoides, también debe haber uno para los gobernadores; porque conozco unos que están más locos que la chingada. Así es…