Noticia publicada a las 04:57 am 19/01/20

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Entre los gobiernos del PRI y el presente desgobierno del Estado, hay una diferencia abismal. En aquellos, las declaraciones fueron compromisos que se cumplieron en un 40 por ciento, lo demás fueron promesas, pero no había jaladas que fueran ocurrencias momentáneas. Es decir, había coherencia entre decir, prometer y hacer.
Ahora sucede todo lo contrario,

existe un pleito esquizofrénico contra un fantasma que fue una etapa de “políticos Nylon” que se apagó, cuando se terminó el gobierno de Gali y no se prolongó el de Martha Éricka por el accidente del helicóptero. Que por cierto tiene más de ejecución para el imaginario popular y político, que de “Accidente”.
Pongo un ejemplo: cuando Maximino Ávila Camacho se “infartó” o más bien fue fulminado por un veneno activísimo que le dieron en una coca cola en Izúcar de Matamoros, de su desgobierno solo quedó su miseria humana. Porque no gobernó, sino “caciqueó” y violando derechos humanos, mujeres, asesinando adversarios y enemigos políticos, despojando bienes o de plano amenazando a su hermano Manuel, se imaginó que nada pasaría con su actitud, y a sus ocurrencias, jaladas, impertinencias, provocaciones, invenciones y estupideces, lo que lo precedió fue la repulsa popular, el rechazo, y la alegría.
Porque a su muerte, Puebla se liberó de un loco que cada vez que hablaba: gritaba, insultaba, le arrojaba los platos a sus funcionarios o de plano hasta las mujeres les ofendía. La ventaja de aquel era la fantasía de que su hermano Manuel era el presidente de la república y ahora, de los desgobernadores de Morena, solo está la sombra de su protector que anda vendiendo o rifando un avión. Ya en su momento tendrán que dar cuentas de su actos, desenfrenados y caciquiles en Puebla, Veracruz y Morelos.
En medio de las notas rojas, de crímenes, accidentes, asaltos, muertes sin fin, secuestros, trata de niñas, robos, saqueos, falta de cordura en el gobierno Etc., vamos mirando que Puebla, la heroica ciudad que defendieron los Indios y grandes Reformistas, tiene gente impresentable, indeseable, incapaz, inepta, mediocre, grosera, enferma de cuerpo y mente que no sabe de política y van inventando soluciones de saliva a cada paso dan por donde quiera que se paran.
Pero no oímos soluciones inteligentes, sino promesas que carecen de sentido lógico, porque se imaginan que la gente no se da cuenta y sigue siendo tonta, ignorante, torpe y desinformada. Pero no es pendeja.
Ahora las redes que se manejan hasta por un adolecente, informan de manera contundente lo que pasa en el gobierno estatal y municipal y si agregamos comentarios inteligentes y bien fundamentados, hacen más conciencia que los “análisis” chafas de los columnistas pagados que se venden como putitas baratas al postor gubernamental o de algún partido que paga por “pegarle” al que miente desde antes de levantarse.
Esto ya no es lo mismo, la cuarta transformación de AMLO tiene seguidores, pero esos no escuchan las pendejadas de sus gobernadores, porque carecen del estilo del presidente y del carisma que AMLO posee. Esa diferencia, hará que en las elecciones del 2021 los desgobernadores se enfrenten a sus corruptelas casi priístas de recibir dinero por abajo, por hacer negocios sucios con los transportistas, con la venta de plazas, y otras decenas de porquerías administrativas que no han cambiado para desgracia de Puebla, Veracruz y Morelos.
Quede bien claro, AMLO tiene “orejas de cartón” y sabe mucho del desgobierno de Puebla y de las múltiples transas. Ya veremos cómo responde a estas torpezas invisibles para el gran público, pero perceptibles para quien sabe cómo masca esta iguana… Veremos.

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