Noticia publicada a las 12:56 am 15/10/19

Por: Enrique Aranda.

* En un distrito de la zona conurbada de la capital jalisciense, en Zapopan, hombres armados dispararon e hirieron a seis personas al menos, dos de ellas de gravedad.

Más de una ocasión ante miembros de su círculo íntimo, Andrés Manuel López Obrador habría externado ya —y así lo referimos en este mismo espacio— la creciente preocupación y malestar que le produce observar la (triste) realidad y previsible futuro de Morena,

el partido que él mismo ayudó a fundar y le catapultó a Palacio Nacional y ahora, se debate entre las inconsistencias doctrinales e ideológicas y la (desbordada) ambición de poder de prácticamente la totalidad de sus liderazgos…
Y ello, no sólo ya por la carencia de identidad y compromiso de amplios sectores partidistas con el gobierno de la 4T y su (absoluta) falta de estructura orgánica, ni por la denuncia siquiera de viejos o nuevos cuadros acusados de (manifiesta) corrupción, sino, ahora, por los hechos que evidencian la proclividad de las distintas fracciones —“tribus estilo perredista…”— a resolver sus diferencias, procesos y/o disputas por el poder y lo que éste conlleva, vía la violencia… armada, incluso, en Jalisco, al menos.
Hablamos, sí, de lo ocurrido durante el pasado fin de semana cuando, en el marco del proceso de elección de sus nuevas dirigencias estatales, grupos antagónicos irrumpieron de manera violenta en centros de votación de Los Mochis y Ahome (Sinaloa), Mexicali (Baja California), Ciudad Juárez (Chihuahua), Guadalajara y Puerto Vallarta (Jalisco), Gómez Palacio (Durango) y otras localidades de Sonora, Baja California Sur, Veracruz y más, para protestar por su exclusión del padrón partidista y, en consecuencia, la imposibilidad de sufragar, robar computadoras o, insistamos, para protagonizar peleas callejeras con sus contrarios en la puja por el control del partido y las posiciones en juego…
Ayer mismo, Excélsior daba cuenta puntual de enfrentamientos a golpes y cómo en un distrito de la zona conurbada de la capital jalisciense, en Zapopan, hombres armados dispararon e hirieron a seis personas al menos, dos de ellas de gravedad y de los otros incidentes que, se estima, podrían derivar en la suspensión y/o posposición del proceso que el próximo 20 de noviembre debería concluir con la elección de un nuevo dirigente nacional.
Entrampado entonces por sus (supuestos) aliados, López Obrador y quienes con él conducen la 4T, deberán definir muy pronto si, como advirtió en otro momento, abandona las filas del Movimiento Regeneración Nacional o tras dar un “manotazo sobre la mesa”, ahora sí que al más puro estilo, asume de manera pública y abierta, el indiscutible control y dirección del partido-gobierno… ¡qué de suyo tiene!

ASTERISCOS
* Sintomático y revelador que, como ejercicios similares realizados para suspender la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional en Texcoco o para avalar la edificación del absurdo de Dos Bocas, la ilegal y amañada encuesta aplicada en Baja California para validar el antidemocrático Bonillazo, recibió el apoyo de más de 70 por ciento. ¿Pues quién votó… a cambio de qué?
* Punto a favor de Omar García Harfuch, nuevo secretario de Seguridad Ciudadana en la capital del país, la detención de cinco sujetos, tres hombres y dos mujeres, que se dedicaban al secuestro exprés de noctámbulos en la zona de Mazarik, quienes eran abordados a la salida de los bares de la zona para ofrecerles ¡taxis seguros!...
Veámonos el miércoles con otro asunto De naturaleza política.

Fuente: Excélsior.

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