Claudia Guerrero Martínez
"ENTRE LO
UTÓPICO Y LO VERDADERO"
Gilberto Nieto Aguilar
"LIBERTAD
Y EDUCACIÓN"
Martín Quitano Martínez
"ENTRE
COLUMNAS"
Evaristo Morales Huertas
"VERACRUZ
EN LA MIRA"
Luis Hernández Montalvo
"MAESTRO
Y ARTICULISTA"
César Musalem Jop
"DESDE
LAS GALIAS"
Ángeles Trigos
"AIDÓS
Q DíKE"
La mujer es lo más bello de la vida, cuidemos de ellas...
Recuperación Eléctrica
Noticia publicada a
las 01:16 am 15/09/19
Por: Gerardo Fernández Casanova.
Este miércoles se anunció la conclusión venturosa de la renegociación de los contratos de transportación de gas natural a la Comisión Federal de Electricidad, con la firma del cuarto caso que había quedado pendiente. Se ajustaron tarifas por ampliación de los plazos de duración de los contratos y se eliminan los pagos por casos de fuerza mayor incluyendo el reembolso de los pagos ya realizados.
Todo indica que se trata de una gestión afortunada en beneficio de la vigencia de la CFE y de la economía nacional.
Aunque es un éxito debe entenderse en su correcto significado; se trata de una relativa corrección de los graves daños que los gobiernos neoliberales asestaron a la empresa pública generadora de la energía eléctrica que fue sometida a un criminal proceso de privatización. Baste señalar que hasta 1988, la CFE abastecía el 100% de la demanda nacional y ahora sólo atiende el 50%, a base de autorizar la generación por empresas privadas para su propio consumo y para vender a la empresa del estado; en tanto que fueron cerrándose plantas generadoras con vida útil por delante y se redujo la operación de las presas generadoras. La empresa se fue desmantelando y se liquidó totalmente Luz y Fuerza del Centro dejando a 44 mil trabajadores en la calle mediante una puñalada trapera del Felipe Calderón y del nefasto secretario del trabajo Javier Lozano Alarcón.
Pero en este acto de traición a la Patria sucedieron otras cosas significativas de la irresponsabilidad y la corrupción que imperó. Entre ellas la que determinó la fatal inundación del estado de Tabasco en 2008 provocada por la decisión de beneficiar a las termoeléctricas de propiedad particular a base de bajar la generación hidroeléctrica de la presa de Chicoasén, Chiapas, aplicada por la reducción de la turbinación (flujo del agua por las turbinas generadoras) y la consecuente acumulación excesiva del líquido en el embalse, lo que obligó a su desfogue súbito en coincidencia con los torrenciales aguaceros ante el peligro del rompimiento de la cortina, que hubiera sido un aún mayor desastre aguas abajo. El desfogue, de todos modos, significó por lo menos dos metros de altura del nivel del agua en la mayoría del territorio tabasqueño, adicionales a la inundación por la crecida de los ríos.
Felipe Calderón se lavó la cara convocando a la cooperación altruista de la gente y haciéndose presente en el sitio, para lamentar los estragos “que la naturaleza” había provocado, incluso con intervención de la Luna creciente, confundido por el término que en esas tierras se emplea para designar a la avenida y el desborde de los ríos. Así se las gastaba el muy hijo de su piruja madre (empleo el término en solidaridad con el Dr. Mireles).
Así las cosas, la Comisión Federal de Electricidad está en un vigoroso proceso de limpia y recuperación pisando muchos callos. No sería extraño suponer que su director, Manuel Bartlett, esté siendo objeto de ataques y denuncias relacionadas con su declaración patrimonial, a partir de una investigación periodística presentada en el programa radial del repudiado Carlos Loret de Mola, por la que asegura que tal declaración no incluye un montón de inmuebles. Independientemente de la veracidad de la investigación, me parece un reverendo despropósito acusar por bienes no declarados al inicio de la responsabilidad pública, cuando lo importante es la diferencia que llegara a registrarse entre esta declaración y la que se presente anualmente durante el cargo hasta la final para, en su caso detectar enriquecimientos ilícitos en el lapso. Es más, los malandrines prefieren abultar al exceso su patrimonio inicial para encubrir así lo que llegaran a lograr en el período. Hasta la diputada Xóchitl Gálvez, del PAN, hizo lujo de presteza para presentar la denuncia ante la Fiscalía General, con un protagonismo arrogante e ignorante.
Reflexiono y aclaro lo de mi solidaridad con Mireles: de su propia cosecha llamó pirujas a las múltiples amantes o concubinas que algunos derechohabientes demandan sean inscritas, me pregunto si fuera menos ofensivo llamarlas putas (que de todos modos lo son). El segundo video es la simple narración de la extorsión de un líder sindical para forzar la contratación de “su nueva nalguita”. Menos mal que las que han puesto el grito en el cielo no han pasado por Alvarado, no sea que exijan la desaparición de tan bello y florido puerto. Finalmente, el lenguaje es el que se habla y entiende en una comunidad determinada y, para ese efecto, no necesita de academia alguna que lo autorice.