Noticia publicada a las 12:51 am 09/09/19

Por: Rogelio Martínez Huerta.

En Tehuacán usted puede hacer todo un celestial desmadre y nadie le castiga, porque no hay Ley, no hay orden y menos, recursos para aplicar las normas, que deberían regir a la sociedad en México, en Puebla y en la ciudad de las granadas. Pero prevalece “La paz y el amor” del Peje y todo se está yendo por la borda de un barco que hace agua y que ya debería estar a flote.
En los búngalows de Peñafiel los dueños del área, tiraron los árboles,

el presidente bobo se hizo el occiso y engañó por diezmilésima vez a las redes con el cuento, de que impediría la construcción del nuevo Walt Mart y fue puro choro, porque los que pagaron su campaña se lo pasaron por debajo de las bolas y nada pasó.
En San Pedro Acoquiaco, el Padre Juan empezó a tirar árboles, porque empezó a agrandar el “negocio” y tiró lo que no le costó, que fue una palapa, ocho árboles, una aula para adoctrinar a sus feligreses y domesticarlos perfectamente bien. Pero a nadie le gustó, cuando dijo, que va a tirar otros árboles y ¡Va por más”! porque el dinero impío que gana con sus mocherías se lo exige.
Se trata de reconstruir la capilla en donde andes quiso hacer negocio, pero con un “columbario” y un horno crematorio, porque al padre Juan le gustan los negocios grandes. Como a la gente no le gusta el olor a perro quemado, protestó y se acabó el sueño de hacer billetes merced a la ignorancia del pueblo más antiguo de la región. Pero ahora, de nuevo quiere su capilla…
Como ya empezó de nuevo a depredar y gracias a los apoyos de algunos ciudadanos de fuera, tira árboles que no son de él, sino del pueblo. Hay razón por la que los vecinos de Acoquiaco se van a ir a quejar al ayuntamiento, para que le calmen las ganas podadoras a este cura negociante y calme su santo afán de seguir medrando al amparo de la ignorancia. Porque dios no necesita ni capillas, ni cuentos chinos y menos engaños a los que el Padre Juan es tan proclive. ¡Tranquilo, Vampiro celestial!...
¡Tiembla Ernestina!...
Bien sujeta por la Auditoría Superior del Estado, una multitud de alcaldes rateros están en la mira de la comisión Inspectora del Congreso que dirige la C. Monina Caballero Garci -Crespo y para el caso, se comenta que de: “Entre los emplazamientos que destacan, se señala a la ex alcaldesa de Tehuacán Ernestina Fernández Méndez, por 13 millones 334 mil 51 pesos con 44 centavos de su cuenta pública.
Asimismo a la misma ex presidenta le suman otra cuenta por el mal manejo del Organismo Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Tehuacán (Oosapat) por 12 millones 785 mil 34 pesos con 72 centavos. Porque ella puso a cinco ex directores que se llevaron el billete.
Pero además se le adjunta el procedimiento del Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (Oselite) por 4 millones 41 mil 63 pesos con 98 centavos. Con directores que ella misma puso (Bueno, su marido “Bárbaro” Alatriste).
Razón por la que la tendrán que citar o de plano negociar con varios millones, como se acostumbra en el PRIAN, porque así se salvaron el pollo Díaz, Eliseo Lezama, para que les dieran el avión. Lo malo es que de 29 millones en cierne, la suerte principal para el que manda, se puede quedar con algo así como con 19 millonzotes. ¡Híjole! Un chingo de dinero por otorgar su perdón a don Álvaro Alatriste, que ya antes negoció su propia administración y más o menos la libro, porque ahora ya quiere ser candidato de Morena. ¿Qué tal? Ya veremos que hace Barbosa ante chica mordidota…

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