Noticia publicada a las 02:37 am 23/08/19

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Sí, sabemos que Felipe nunca fue funcionario público. Que nunca trabajó en el servicio social donde se atendiera a la gente y que incluso los negocios de la familia estaban en la vil quiebra cuando Barbosa lo designó candidato de Morena, después de haber sido rechazado por Rafael Moreno Valle y Martha Éricka Alonso para la candidatura.
Pero de su atolondramiento juvenil, de sus tratamientos por “déficit de atención! o de sus problemas de “Hiperactividad”,

Tehuacán nada tiene que sufrir. Y mucho menos pagar la megalomanía y demencia por rechazo social hacia el “microbio” Marco Aurelio Ramírez, menos.
Sujeto que antes se dedicó a la litigada, gracias a que mal pergeñaba noticias policiacas pendejas, copiadas en la Agencia del M. P. y con las cuales sorprendía agentes judiciales ignorantes o comandantes analfabetos que pasaron por la ciudad para sacar el billete que compartían en grupo con el procurador de justicia de la época.
Lo conocí porque era famoso en lo referente a las fantasías que desbordaba para superar las lesiones del “Bullying” que padeció en la preparatoria, en donde el mayor, un prefecto cabrón le puso el “microbio”, por el acné incurable que tenía, por simplemente estarlo chingado de mala manera.
Nunca le vi estabilidad emocional y tengo una larga lista de graves detalles cometidos. Hace un año y medio le veía acompañando en la farsa del consejo de “seguridad” y “justicia” a otro lastimando mental que buscaba por todos lados, un puesto político para hacerse rico. Quiso la suerte que un cliente del gobernador, cuando era litigante, le pidiera la presidencia para su sobrino y cayó en el garlito nada menos que Barbosa y su gigantesca soberbia que requería un tonto útil.
El problema es que el tonto tenía otros titiriteros que lo manejan a su antojo y los problemas de la ciudad se acrecentaron. Porque los multiplicaron como panes y peces que no se acaban y el gobernador lo sigue manteniendo en el puesto. Como para ejemplo de lo que NO se debe de hacer nunca antes de poner un candidato.
Ahora, el alcalde inepto, llenó de lambiscones, psicópatas, minusválidos mentales, buenos para nada y “aviadores” que son hijos o hijas de los recomendados. Dando al traste con la administración.
No hay forma de solución, la auditorias salieron manchadas, las transas siguen a la orden del día, las lambisconeadas de Marco Aurelio crecen, el montón de mentiras que anda diciendo me hace exigir al secretario de gobernación o al nuevo director de gobierno, que investiguen la conducta psicológica del sujeto de marras.
Porque de director falso de gobernación, se aumentó a director general de lo mismo, para tener más poder. El problema es que no resuelve nada, miente cada vez que hace declaraciones a la prensa pagada de PANtjane, ya es amigo cercano de Barbosa, en el tiempo que lleva cobrando por andar loqueando, lleva “descubiertas” como veinte bandas, pero al siguiente mes, dice que no hay crímenes y después vuelve a decir que ya detectó otro cártel… Es decir, oscila su conducta entre paranoia y esquizofrenia. Me preocupa ¿Quién está más “tocado del cerebro” Felipe Patjane o Marco Aurelio? Queridos lectores ¡Hagan sus apuestas!...

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