Noticia publicada a las 02:55 am 24/04/18

Por: Rogelio Martínez Huerta.

El oficio de político en México es de perdularios, de ahí que no me interesan para nada, oír y menos ver los debates que son una farsa terrible, para quienes pensamos que hay algo mejor que estos espectáculos propios de vodevil barato.
En el debate de antenoche, no tocaron los millones lavados de Anaya, tampoco el saqueo de Sedesol por parte de los funcionarios del Meade Kuribreña,

menos las riquezas de los Zavala Gómez del Campo, prodigada por su cuñado ladrón y borracho Felipe Calderón, y mucho menos la mediocridad política de un ganapanes al servicio de los Salinas y de los empresarios de Monterrey como lo es el “bronco”, que ya resultó yegüita del PRI.
Andrés Manuel ya sabía que lo iban a recontra madrear entre los cuatro, porque para eso se coludieron, porque ellos son los títeres del Sistema Político y de los poderes fácticos que muy poco dan la cara, porque son los verdaderos dueños de los bienes de este País.
No hubo ganador, porque no hablaron de los 60 estudiantes asesinados por instrucciones de los mafiosos de Chicago y que en mal momento se metieron en asuntos gravísimos del trasiego de la droga que los guerreros rojos trabajan en iguala.
Tampoco citaron nada de las violaciones terribles de los derechos humanos en México desde hace 30 años en que se enquistó Carlos salinas en el poder, no se atrevieron a parlamentar en favor de los indígenas olvidados, encarcelados o asesinados en sus tierras de origen.
Menos se atrevieron a discutir sobre la guerra del narco, que por encargo de George Walker Bush desató Felipe Calderón y continuó Peña Nieto al grado tal que ya llevan más de 230 mil muertos y 40 mil desaparecidos.
Soslayaron la entrega de terrenos nacionales a los intereses mineros de Canadá, España, EE UU y otros países, que están talando, envenenando y explotando sin misericordia, porque nuestro país es propiedad de los que tienen el poder y no lo quieren soltar, porque un grupo de cobardes llamados mexicanos prefieren el futbol, la guadalupana, las telenovelas, o desde el anonimato gritan y critican, pero son unos pinches putos, cobardes y culeros.
Al final, todos se declararon ganadores, todos hicieron el mejor papel, pero aquí entre nos hicieron un papel magnificente, y fue el de pendejos ante los ojos de Donald Trump que se carcajeaba de sus peroratas inútiles y torpes, porque de puras tonterías cobardes no pasaron. En especial Meade, la “calderona” Zavala, el “americano” gandaya de Anaya y el otro oportunista de la “yegüita” priísta de los Salinas. Que sugirió que le corten la mano a los ladrones ¿Se imagina el lector sin una mano a 20 millones de ratas, oportunistas, trafiqueros, transas Etc. ¿ No cabe duda, lo mandaron a hacer el ridículo y lo grave, no faltaron pendejos que se lo creyeron.
Para colmo ya viene otro debate, es el único que autorizó el IEE en donde el vividor Miguel Barbosa y el “académico” Enrique Doger van a debatir ¡Ja, ja, ja, ja, ¡ contra Martha Éricka Alonso. Cuando a los dos los conocen perfectamente bien por su pinches transas y su negocios chuecos. De veras que todo esto que llaman política es para mearse de risa.
Ahora solo faltan los “debates”, ¡juar, juar, juar! Que organicen las casas de estudios de Tehuacán en donde oiremos un titipuchal de pendejadas de los cinco candidatos gandayas que se quieren sacrificar por Tehuacán, saqueando sus dineros, sus cantinas, sus burdeles, sus mercados, sus baños públicos, sus putos deambulantes, sus putitas callejeras y el trafique de la droga, que en la ciudad corre como velocista de sprint en la olimpiadas. ¿Acaso falta algo para mandar a la chingada a los políticos cimarrones de México. Creo que nada, todo está perfecto…

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