Noticia publicada a las 04:06 am 12/04/18

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Algunos de los candidatos a la presidencia me recuerdan el inefable cuento de la Lechera. Aquella que, llevando sobre su hombro un cantarito, soñaba en que al vender la leche, compraría una cerdita, con la cerdita tendría varios cerditos y con ellos haría el gran negocio… Lo malo fue, que por ir pensando en sus ilusiones se tropezó y al caer se le rompió el cántaro de leche que rodó por el piso hecho pedazos al igual que sus sueños esfumados.

Los cuatro candidatos aun no ganan, ¡vamos! Ni siquiera se acercan a la definición de triunfo que una semana antes se va a determinar en los oscuros laberintos del poder en Puebla. Pero ya empezaron a soñar y con alguno de ellos, su mujer que desea ser asesorada para tratar asuntos de grandeza, pero nada de tratos con pobres, porque esos le repugnan.
Otro, no quiere gente jodida a su lado. Desea millonarios que le pongan billete a su causa sin darse cuenta de que lo tienen en la mira por sus vicios de cuerpo y espíritu. El que más, se siente en el desierto rodeado de odaliscas que le bailan al compás de una flauta que se mueve con ritmo, mientras el candidato sueña con sus millones en sus cuentas bancarias en Suiza.
El de color verde, hace negocios a futuro y no se da cuenta de que el partido verde está tan podrido que se caerá solo de tanta inmundicia. Porque pone candidatas a modo, con un perfil tan bajo que como el de las cholitas en la Merced que cambian nalga por política.
No falta el bobote ñoño que se siente Calígula, con su bota de titanio, girando instrucciones a cambio de sueños. Mientras se forra la cartera de billetes a cambio de las ilusiones morenas de sus trepadores que sueñan con que al ganar el ñoño los va a levantar de la jodidez y saldrán de pobres como si estuvieran en un PRI redivivo.
Morena a estas alturas, es un cadáver en Tehuacán dirigido por zombis de la pseudopolítica, que viven de ilusiones sin percatarse que la gente quiere soluciones, gestiones, representación no “voladores” de la grilla, que se asustan al primer grito de una vieja encabronada en el mercado. Solo mire lector la cantidad de muertos en la región de Tehuacán para que compruebe lo que dije hace diez días, acerca de que tigre anda suelto y no lo van a cazar, porque estos cazadores de la grilla barata de Tehuacán son muy cobardes, además de muy pendejos para la política. Y voy a comprobar lo antes expuesto, cuando el triunfador tenga que pedir ayuda al Estado para que vengan los policías de Puebla, a controlar a la gente que quiere trabajo, seguridad, honradez y no rateros como siempre los ha tenido que sufrir. Porque ahora las cosas están muy mal para el pobrerío de esta ciudad de indios encabronados y dispuestos a linchar, quemar, apedrear o voltear los vehículos de los políticos, que no sepan qué hacer con el poder, porque son hijos de papi o consentidos de mami.
Termino con lo siguiente, el asesinato del consejero electoral de Ciudad Serdán en Tlacotepec de Juárez, Pue., es una muestra del cansancio de los pueblos, que ya no quieren quien se las haga sino quien se las pague y los politiquillos baratos de Tehuacán no ven que el horno no está para bolillos como el año pasado. Ya veremos a como se ponen las peras y lo comentamos… Vale.

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