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Todo empezó con el borrachales de Calderón…
Noticia publicada a
las 01:26 am 09/04/18
Por: Rogelio Martínez Huerta.
Para declarar una guerra ordenada desde Washington, se requería un amoral, carente de toda ética, ambicioso sin par y sobre todo, vicioso de cuerpo y espíritu y quién mejor que Felipe Calderón, un político mediocre, rayano en la perversidad que ya le era conocida y quien se aventó al ruedo impulsado por los poderes fácticos de México y George Walker Bush a la sazón presidente de los EE. UU., con Salinas atrás ¡Obviamente!
La guerra contra el narco nunca se trató de ganarla sino de que con ese pretexto se elevara su costo de consumo en gabachilandia, muy independientemente de que la pinche guerra se iba a perder como la perdió Dick Cheney gato de Bush y gran socio en asuntos de petróleo. Al finalizar el sexenio maldito de este borrachales amoral que anda atrás de su mujer, asesorando cada acto en donde ella, la calderona “independiente” participa, sigue caminando, protegido por guardias pagados por el pueblo mexicano jodido.
Hace unos días, Peña Nieto alcanzó al despistado Calderón en lo referente a la cantidad de muertos por la guerra susodicha. Y entre los dos mediocres de locura sin fin, han llegado a los casi 230 mil muertos en dos sexenios sin contar los desaparecidos.
Como las ganancias han sido exorbitantes, se precipitó la decisión que emanaría de los poderes ocultos y el ambicioso contumaz, sirviente indigno de los gringos y enamorado de Atlanta, Ricardo Anaya se despistó y se lanzó por la presidencia. Para ello hubo que frenarlo a través de informaciones de su corrupción que la prensa oficial hizo brotar como pus de una herida sanguinolenta.
Antier lo tuvieron los popolocas de la ciudad de Tehuacán en un acto vergonzante, hablando pendejada y media, porque como político es un redomado pendejo y como hombre de Estado no tiene ni siquiera idea de lo que significa esa ecuación que se maneja en Ciencia Política en los países más avanzados del mundo.
Acudieron a su acto chafa, los acarreados de siempre al estilo del PRI más tradicional y fueron aquellos que, ciegos de ideas, cortos de mente y chaparros de pensamiento se quieren trepar al poder para seguir pegados a las ubres presupuestarias, pero de preferencia en el negocio del lavado de dinero.
En la noche, en una cena para “empresaurios”, acudieron los que siempre han sido los eternos pegados al poder y que sujetan el estribo del que manda en el Estado, que en este caso es Moreno Valle; quien no vino, pero tuvo una docena de testaferros y amanuenses en su representación para impulsar a quien en los Pinos ven como advenedizo, por no respetar las reglas del juego, pero que en Tehuacán una ciudad que le lamía las botas a Antonio López de Santana y le besaba las polainas a Porfirio Díaz Mori, le fueron a besar las patas a un indigno servidor de los gabachos, porque solo para eso sirven los del PRIANRD, pues para ellos el dinero es el bien supremo que los subyuga, mientras el pueblo se muere de hambre y no de sed ni de justicia.
Al final, el güerito tarado, sin discurso ni propuesta y que solo se dedica a repetir frases de míster, con una visión enajenada, absolutamente acrítica del american way of life, se despidió mientras los neo-popolocas sudaban de emoción aldeana y los hay, que todavía ahorita no se lavan la mano con que se agarró el pájaro cuando fue a mear. Porque sienten que su asqueroso pene es sacrosanto por ser de gringo mexicano. Mire lector que los hay arrastrados y por montones…