Noticia publicada a las 02:29 am 22/02/18

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Hay gente que ya está muy molesta, porque AMLO abrió las puertas de la participación en Morena a toda corriente de pensamiento político, social, religioso, económico, partidario, sexual, deportivo, ético, intelectual, deontológico diferente e incluso hasta adverso y más.
Lo que ha sucedido es impresionante, al pueblo le vale un bledo entre quién entre, Andrés es Andrés y van con él, por él y en él y eso se llama liderazgo.

Que a muchos les lastima eso no tiene la menor importancia, porque la preferencia hacia su candidatura ¡La de Andrés! Sigue creciendo y ya no la detiene nadie.
El PRI, culpable del criminal empobrecimiento generalizado en todo el país, no tiene la menor oportunidad de lograr un triunfo, porque nadie lo aceptará incluso con el algoritmo que hizo famoso a Hildebrando Zavala Gómez del Campo y que enriqueció a la deleznable familia de hipócritas que siguen merodeando alrededor de Peña Nieto, Jefaturados por su principal cómplice que es Felipe Calderón el testaferro de George Walker Bush de quien recibió la orden de iniciar una guerra contra el narco para encarecer la droga del otro lado del Río Bravo.
En medio de la avalancha de la enorme incursión política en favor de AMLO, que dista mucho de que entren en Morena, ya trabajan para la causa grupos de “gordillistas”, maestros del PANAL, profes del SNTE, hartos del control del gobierno a través del “sindicatito” farandulero que preside Juan Díaz de la Torre; ayer mozo de estribo de Nuño y hoy gato oficial del gobierno Federal, pero ya gato desdentado y con las uñas recortadas, porque los maestros se han ascendido del gremio, controlado por hacienda a fuer de amenazas, coerciones, chantajes, malos tratos, exámenes tramposos, impuestos para sacar a los que simpatizaran con la CENTE o les detectaran repudio al gobierno que hoy es claramente manifiesto, porque Nuño se fue y dejó el rencor vibrando en el magisterio que ya va en pos del triunfo de Andrés Manuel como gran alternativa futura.
Sí, sabemos que penetraron decenas de arribistas, de oportunistas, de loderos, trepadores y lumpens de la política, pero hay que sumar, porque tienen gente que en medio de su ceguera los sigue y si no se abrían las puertas, incluso con candidaturas no se sumarían a Morena porque acusarían a AMLO de soberbio y dictatorial.
Toda esta aventura tendrá un final de película, y lo veremos el 1º de julio, cuando empiecen a salir las notas de los medios internacionales que nos avisarán del triunfo inobjetable de López Obrador, ese que Anaya, el corrupto candidato del sistema político, disfrazado de panista, tenga que recoger sus negros ropajes de lavador de dinero, traidor a México, mozo de estribo del gobierno y cómplice de varios negocios sucios y se tenga que largar para Georgia a vivir de su trabajo político sucio.
Los antes citados arribistas se irán por el mismo camino que llegaron, para ellos no habrá trabajo político, porque ese no se hace con empresarios que arropan a vividores del gobierno y mochadores profesionales, esos oportunistas caerán en la desgracia, porque no tendrán cabida en el nuevo gobierno, para entonces los puestos ya estarán ocupados por gente nueva y las candidaturas que hayan ganado serán finitas.
En cambio, los perdedores que serán muchos se irán por donde vinieron, es decir no cabrán al lado del ganador, que tiene que fingir a sabiendas de que conoce bien a cada simulador, como los que hay en Puebla y que hacen política de campanario, simulando, actuando, fingiendo, siempre fingiendo. Ellos ya no estarán… Así será.

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