¿A quiénes han apoyado?
Salinas desde entonces, se ha encargado de influir en los procesos electorales apoyando a grupos, candidatos y partidos políticos distintos al PRI.
Lo hizo con Vicente Fox al mandarle en su apoyo al Partido Verde Ecologista; lo hizo con Felipe Calderón al apoyarlo al final para imponerle la banda presidencial. No hay que olvidar que en 1994 Manlio Fabio Beltrones hizo el video destape de Zedillo por órdenes de Salinas pretendiendo someterlo con ello y que en 2006, fue el mismo Beltrones quien llevó a la Cámara de Diputados a Felipe Calderón para que le pusieran la banda presidencial.
En la elección del 2006, el PRI postuló a Roberto Madrazo, un candidato impresentable. Al ver que se les caía su candidato y que era imposible remontar la tendencia de la elección, la estrategia del grupo salinista fue jugar con los dos candidatos presidenciales, Andrés Manuel López Obrador a quien apoyaron mediante una parte del sector corporativista del PRI y, por otro lado, cuando a un mes de la elección y con seis puntos porcentuales por encima del tabasqueño Felipe Calderón se enfilaba al triunfo, se publicó una información que impactó en el centro de su campaña, el caso Hildebrando, propiedad de su cuñado. Tal información, se dijo, solo pudo salir de la Secretaría de Hacienda, que en esos momentos la tenía a su cargo el también salinista, Francisco Gil Díaz.
El resultado de esa elección fue un empate técnico, una diferencia de menos del uno por ciento y fue, como lo mencionamos, el grupo Salinista quien inclinó la balanza y apoyó el triunfo de Calderón. En aquella ocasión el plantón en reforma por parte del tabasqueño se interpretó como una cuña para negociar posiciones con el nuevo presidente de la República, sobre todo en el sector energético.
Las múltiples apuestas de Salinas
Pero Salinas es un estratega político y no juega siempre con una sola cachucha, siempre plantea dos o más escenarios que le permitan estar en posición de negociar, hacer presión y de tener la oportunidad de hacerse del poder.
Esta elección no es la excepción, Salinas y su grupo nuevamente jugaron con al menos dos opciones, la de Morena y AMLO y la del Frente con Anaya y Moreno Valle.
De entrada, al proyecto del Frente que se concibió como una alianza entre PAN y PRD, se incrustó Dante Delgado con su partido Movimiento Ciudadano y fue él quien al final de cuentas acabó diseñando y operando el famoso Frente.
Por su parte, Ricardo Anaya se dedicó desde un principio a quitar de la jugada a su principal oponente, Margarita Zavala, quien terminó viéndose obligada a renunciar a su militancia del PAN y de esa manera dejó de ser factor de competencia.
Para cerrar la pinza, el salinista-beltronista , Dante Delgado se encargó de cautivar a la dirigente nacional del PRD y utilizarla para detener el paso al Jefe de Gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, de quien el propio veracruzano incluso se burló cuando definió cómo quedarían las candidaturas: Anaya a la presidencia, Barrales al CDMX y a Mancera de Coordinador de los Senadores.
Los antecedentes
El conflicto que hoy se presenta no es nuevo, solo para recordar y entender la conformación de los grupos y la lucha por el poder actualmente, cito la publicación que hizo el periodista Roberto Zamarripa el 4 de diciembre de 1994 en Reforma la cual tituló “La Pelea”.
Inicia su artículo refiriéndose al famoso “choque de trenes” que previó Demetrio Sodi, al señalar que el choque de trenes anunciado para el 21 de agosto se produjo meses después, pero con diferentes locomotoras y maquinistas. No fue entre partidos opositores sino entre grupos del mismo régimen. El motivo: una cerrada disputa por el control de la política interior y la administración de la Procuraduría General de la República.
Y describía los grupos: Por un lado, una amalgama de políticos de viejo cuño, que adquirieron poder, y algunas fortunas, a la sombra del PRI y de los cargos públicos. Carlos Hank González, el profesor de Santiago Tianguistenco, como la “cabeza visible”. Y hablaba de que otra vertiente del mismo grupo de influencia: “la encabezó Fernando Gutiérrez Barrios un viejo zorro de la política con 30 años ininterrumpidos en labores de vigilancia político-policiaca (1952-1982) y después secretario de Gobernación entre 1988 y 1992. Bajo su manto personajes como Manlio Fabio Beltrones, Dante Delgado, Dionisio Pérez Jácome, Jorge Moreno Collado, por el segmento político y José Antonio Zorrilla, Miguel Nazar Haro, e incluso Javier García Paniagua, por el lado policiaco¨.
Y para que no quedara duda recordó: “Casualmente Hank y Gutiérrez Barrios habían sido excluidos en el gabinete de Miguel de la Madrid. Retornaron con Salinas”.
En esa ocasión, Salinas hacía jugada de tres bandas: por un lado, la oficialista con Gutiérrez Barrios, de otro lado una que cautivara a la nueva izquierda mexicana que encabezaba Cuauhtémoc Cárdenas a través de Manuel Camacho Solís y la tercera banda la operó directamente el presidente Salinas con el PAN y particularmente con Diego Fernández de Cevallos que, dicho sea de paso, desde entonces estaba confrontado con Felipe Calderón.
El jefe Diego apoya al frente, Calderón no
Hoy nuevamente se vuelve a enfrentar Calderón con Diego Fernández de Cevallos, el primero impulsando a su esposa Margarita y el segundo apoyando, junto con su viejo aliado, Dante Delgado, el Frente.
Por el otro costado, la herencia de Manuel Camacho Solís, el otro pie de Salinas se apoderó de la izquierda con personajes como Marcelo Ebrard, Andrés Manuel López Obrador, Manuel Bartlett, Alberto Anaya y su franquicia del PT y otros tantos más como Alfonso Durazo o empresarios salinistas como Alfonso Romo entre otros muchos.
Durante la docena panista, cuando tomó mucho poder en Acción Nacional la corriente de Felipe Calderón, la cuña al sistema siempre fue la figura de Andrés Manuel López Obrador y de alguna manera así se había planteado para la elección del 2018.
Sin embargo, las cosas cambiaron, en esta ocasión la ecuación le dio resultado a Carlos Salinas de Gortari y tiene sus dos pies muy firmes en la oposición.
Con la salida del calderonismo del PAN se fortaleció su proyecto con las figuras de Anaya y Dante Delgado y en Morena ya tenía el control, lo que ahora le permite hacer una importante negociación que lo fortalezca, para ello sacrifica a uno de los suyos, en este caso a Andrés Manuel, para poder obtener fuerza de negociación que necesita con el gobierno peñista y del otro lado, fortalece a su otro grupo, con el cual apuesta a hacerse del control del Congreso como lo tuvo en los gobiernos de Fox y Calderón y tener la oportunidad, incluso, de llevar a la presidencia a Ricardo Anaya.
Y la pregunta que sale al aire, es qué es lo que quieren negociar del gobierno de Peña y de sus aliados en el Congreso.
Son tres posiciones como lo intentaron en 1994 con Zedillo. La Fiscalía General de la República, la FEPADE, la Auditoría Superior de la Federación y finalmente, la Secretaría de la Función Pública, donde insisten en imponer a su sobrina, Claudia Ruiz Massieu Salinas y con ello tratar de cerrar casos como el de Odebrecht, que implica a uno de los suyos como Emilio Lozoya y mantener por otra, el control de la seguridad y la impunidad.
¿Será que, si alcanzan las negociaciones suficientes y se hacen de estas instituciones, ganarán no sólo el control del Congreso, sino hasta la presidencia y con ello vendrá la amnistía a la que se refirió AMLO y así saldrán de la cárcel personajes como Duarte, Borge, Yarrignton, y evitarán proceso a Fidel Herrera y Emilio Lozoya, entre otros?
Fuente: Sdpnoticias.com
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